Los minerales son indispensables para muchas funciones corporales y la práctica deportiva no es la excepción. El principal problema radica en que, aunque es fácil consumirlos a través de bebidas y alimentos, también se evacúan con mucha rapidez mediante las heces, la orina y el sudor. Por eso, es imprescindible consumir cápsulas de minerales para el rendimiento deportivo, que ayuden a mantener los niveles necesarios de estas sustancias al entrenar. A propósito de ello, analizaremos los efectos del potasio, el magnesio y el sodio en los atletas.
Potasio
El potasio es uno de los minerales más importantes que deben consumir los atletas. Esto se debe a que, al correr, se pierden grandes cantidades de electrolitos, que son conductores eléctricos. Al eliminar electrolitos a través del sudor, el potasio se pierde con ellos, lo que significa que el cuerpo no puede generar los impulsos nerviosos necesarios para contraer los músculos.
Los efectos del potasio en el organismo son más notarios en los deportes de alto rendimiento por la cantidad de electrolitos que se pierden. Generalmente, los atletas experimentarán cansancio, calambres y debilidad luego de entrenarse o competir. Cuanto menos potasio tenga el cuerpo, mayores serán estas sensaciones. Por eso, es tan importante consumir, al menos, 3,5 gramos al día.
Magnesio
El magnesio trabaja a la par del potasio para mejorar el rendimiento de los músculos. Su principal función se encuentra en la producción de energía que mantiene al cuerpo en movimiento durante la práctica de los deportes más exigentes. La falta de este mineral también puede notarse en la aparición de calambres, debilidad muscular y falta de energía. Al igual que el potasio, ayuda a contraer los músculos y participa de la transmisión de las señales nerviosas en el organismo. El consumo de, al menos, 4,2 gramos es indispensable para mejorar la flexibilidad y la agilidad de los músculos.
Sodio
Si bien existen riesgos asociados con el consumo excesivo de sal, el cuerpo necesita un poco de sodio para poder funcionar correctamente. Al igual que los otros dos minerales, el sodio ayuda a contraer los músculos y transmitir los impulsos nerviosos. Asimismo, absorbe los fluidos musculares, contribuyendo a mantener el balance de los líquidos en el organismo. Esto quiere decir que es fundamental en la absorción de agua y la correcta hidratación. En el caso de los atletas, el sudor lo elimina, por lo que el rendimiento deportivo podría verse afectado sin una ingesta adecuada. Por día, los valores recomendados para este mineral son de, al menos, 2,3 gramos.
El consumo de minerales es fundamental para el buen funcionamiento del organismo. Sin embargo, estos se pierden muy rápido mediante sus propios procesos naturales. En el caso de los atletas, la pérdida se realiza aún más velozmente, por lo que es necesario consumir la cantidad justa a través de complementos alimenticios, en especial, si se trata del potasio, el magnesio y el sodio. Es que estos tres minerales son indispensables para mejorar el rendimiento en la práctica de deportes exigentes, ya que contribuyen a aumentar la energía, entre otros beneficios.