El comité científico que asesora al Plan Especial de Protección ante Riesgo Volcánico de Canarias (Pevolca) prevé que los dos dedos de la colada más activa del volcán de La Palma confluyan y se dirijan hacia el mar y no se sigan adentrando en el barrio de La Laguna, que ha sido evacuado en su totalidad.
El director técnico del Pevolca, Rubén Fernández, ha explicado que estos ramales de la colada situados más al norte de la primigenia están a aproximadamente un kilómetro de la costa y que la previsión es que, si llegan al mar, formen una nueva fajana, aunque ello dependerá de la orografía de la zona y de cuál sea su trayectoria final.
Fernández ha indicado que en el corto plazo no se barajan nuevas evacuaciones, aunque todo está condicionado a la evolución de las coladas.
La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco, ha apuntado que a diferencia de días anteriores, cuando consideraban que el resto de coladas estaban «prácticamente detenidas», las últimas imágenes térmicas han permitido comprobar que hay aporte lávico en todas ellas.
No se trata de «una gran aportación» de material, pero sí existe «un caudal que las alimenta lentamente», por lo que «no es descartable» que estas otras coladas experimenten una evolución a corto plazo.
Rubén Fernández ha apuntado que algunas coladas alcanzaron anoche velocidades de hasta 250 metros por hora, aunque en estos momentos se ha rebajado a entre 20 y 30 metros por hora.
Además, ha comentado que hay una alta probabilidad de que se produzcan sismos por encima de 4,5 de magnitud, eso si, con foco a profundidades altas.
La previsión es que estos seísmos sean sentidos por la población en general, ha agregado, al tiempo que ha indicado que esta mañana se ha prohibido el acceso a regantes en las zonas agrícolas desde el campo de fútbol de La Laguna hacia el sur.
No obstante, se sigue permitiendo la entrada para la recogida de enseres en la zona de La Laguna, Jedey y Las Manchas y la estimación, ha reiterado, es que en un corto plazo no se produzcan nuevas evacuaciones, lo que dependerá de la evolución de las coladas.
En cuanto a la calidad del aire, en las últimas 24 horas no se han superado los promedios diarios de concentraciones de dióxido de azufre en la atmósfera y se está lejos de los umbrales de riesgo para la población vinculado a metales en el aire.
Sin embargo, en momentos puntuales y en determinadas zonas se pueden detectar picos de estos umbrales, episodios que suelen durar muy poco tiempo.
Ha avanzado en las próximas horas se puede experimentar un empeoramiento de la calidad del aire, lo que podría producir órdenes de confinamiento puntuales durante unas horas.
También podría verse afectada la operatividad del aeropuerto de La Palma, aunque aún no está claro debido a que el viento soplará de forma débil.
Además, está prevista la llegada de una masa de aire con polvo del Sahara que acompañará las cenizas y se superpondrá, lo cual suponen condiciones desfavorables desde el punto de vista de la calidad del aire.
En todo caso, ha recomendado que se mantengan las medidas de seguridad, como la protección con mascarillas FPP2 en el Valle de Aridane.
Hasta las 17.00 horas del día de ayer, jueves, había 696 hectáreas afectadas por la erupción y, según los datos de ayer de los satélites de monitorización terrestre de Copernicuos, las construcciones afectadas son 1.600, de las cuales 1.548 están destruidas y 86 afectadas.
El total de evacuados asciende a 7.00 personas, de las cuales hay albergadas en Fuencaliente 321 de ellas, ha precisado Fernández, quien ha avanzado que mañana se celebrará una charla a la población a las 19.00 horas en el pabellón de Tazacorte para que puedan consultar sus dudas ante los expertos.
Por su parte, María José Blanco ha destacado que este viernes se ha observado un aporte de material en las coladas que discurren en dirección al mar, por lo que no se descarta que «puedan tener una evolución a corto plazo».
No se trata de una gran aportación de material, aunque es diferente a días anteriores, ha agregado Blanco, quien ha señalado que existe un caudal que alimenta estas coladas.
La directora del IGN ha detallado que el volcán emite más lava y menos ceniza, que hay grandes bloques arrastrados por la colada de lava más al norte y que el flujo se concentra en un canal lávico escalonado, con desbordamientos puntuales y de corto recorrido.
La morfología del cono sigue cambiando con el tiempo y la columna de cenizas y gases alcanza los 4.000 metros, ha apuntado Blanco, quien ha explicado que en la zona más cercana al centro eruptivo se ha revertido parcialmente la deformación horizontal acumulada.
Aunque aún es pronto para extraer conclusiones y es preciso esperar una jornada más, parece que la tendencia marca que hay una reversión en la horizontal, ha apostillado Blanco.
Respecto a la emisión de dióxido de azufre, ayer se alcanzó las 14.542 toneladas diarias, niveles similares a jornadas anteriores, y la concentración de este material en Los Llanos de Aridane estuvo cerca de alcanzar su máximo.