Guillermo de la Barreda, presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública en Canarias, cree que “pensar” en la celebración de carnavales es algo como “para coger y pegarse un tiro” debido a la grave situación de la pandemia en las Islas.
De la Barreda fue claro al señalar que la celebración de las últimas fiestas pasarán factura en los próximos días: ” Todo el mundo me dice que ahora vamos a pagar la factura de Reyes, pero yo me pregunto cuándo pagaremos la factura de la vuelta a clase y la de las rebajas. Si están pensando ya en los carnavales es para coger y pegarse un tiro porque no habremos pasado la sexta ola y lo único que podemos conseguir es una reactivación”.
En declaraciones a Cope Tenerife, indicó que el pico pandémico puede llegar hasta el próximo mes de marzo, descartando todas aquellas informaciones que consideran que la COVID es “una gripe”. ” “Es un disparate que el Gobierno central este pensando ‘gripalizar’ la pandemia. No solo porque lo diga yo, ayer la Organización Mundial de la Salud también lo ha puesto de manifiesto. La definición de pandemia está muy clara y si alguien no lo entiende lo que quiere es tergiversar los términos para ocultar datos. ¿Cómo podemos decir que esto es como una gripe cuando en las islas estamos con casi siete mil contagios diarios y cuando en lo que llevamos de enero han muerto más de 70 personas”, aseveró.
Por otro lado, hizo especial hincapié en lo que está ocurriendo en los centros hospitalarios y la Atención Primaria: “La situación es muy grave por la gran sobrecarga que se está registrando en los centros de salud. Además, por eso, no se están atendiendo debidamente otras patologías de riesgo y los pacientes crónicos están sufriendo este incremento de casos de COVID. Estas personas ahora no existen para el sistema público de salud”.
El Archipiélago canario notificó ayer 6.829 contagios de coronavirus SARS-CoV-2 en las últimas 24 horas, la cifra más alta registrada en las Islas desde el inicio de la pandemia, por lo que el total acumulado se eleva a 195.130 infectados, casi el 9% de la población.
Además, se registró un total de ocho fallecidos, de tal forma que el número de óbitos asciende a 1.218. Cuatro de ellos se dieron en Tenerife, tres en Gran Canaria y uno en Lanzarote, de entre 72 y 94 años. Todos se encontraban hospitalizos y tenían patologías previas.
Asimismo, hay un acumulado de 123.053 personas recuperadas de la infección tras las últimas 2.252 altas, de ellas 1.146 en Tenerife. Por tanto, el total de casos activos es de 70.859, de los cuales 68 están ingresados en UCI, 488 permanecen en planta (tres más) y 70.303 están aislados.