El hombre de 36 años que fue detenido por la policía en la noche del domingo, 17 de febrero, tras haber recorrido 32 kilómetros en sentido contrario por la Autopista GC-1 en Gran Canaria, y tras realizar un test de alcoholemia y dar positivo, ha sido condenado a través de un juicio rápido, a la impresionante pena de 16 meses sin carné por un delito a la seguridad vial y a la pena de cuatro meses de multa con una cuota diaria de seis euros (720 euros en total).
Una vez interceptado, la Guardia Civil le hizo el control de alcoholemia, del que dio positivo. «la detención no fue sencilla porque el conductor se resistía a deponer su actitud». El hombre carecía de antecedentes penales y las tasas de alcohol oscilaron entre 0,70 y 0,71, siendo el mínimo por el que se pasa de infracción administrativa a delito 0,60.