Una mujer de 48 años, en represalia tras ser multada por tener su vehículo estacionado en una vía peatonal de Santa Cruz de Tenerife el pasado viernes, decidió sustraer los cascos policiales de dos agentes que habían dejado sus motocicletas estacionadas para realizar un patrullaje a pie por la zona.
Además de la sanción de tráfico, se le levantó otra acta por el incumplimiento de las condiciones del Estado de Alarma y se han tramitado diligencias judiciales por si, además, hubiera afectado al servicio policial debido a que durante dos horas los agentes no pudieron realizar su trabajo.
Los hechos sucedieron el pasado viernes por la tarde cuando la mujer había dejado estacionado su vehículo, un Fiat 500, en la zona peatonal de la calle Valentín Sanz, sin ninguna causa justificada y por este motivo los policías procedieron a cursar la denuncia y, posteriormente estacionaron sus motocicletas en los alrededores para realizar un patrullaje a pie.
Al regresar, los policías observaron daños en una señal de tráfico vertical y que sus cascos de protección no estaban en la motocicleta.
Gracias al visionado de las cámaras existentes en la zona descubren que la propietaria del vehículo sancionado, al regresar a su coche y detectar que había sido multada decide acercarse a las motocicletas y llevarse los dos cascos, introduciéndolos en el maletero de su coche. También se ve que golpea la señal de tráfico y se marcha del lugar de los hechos.
Por ello, otra dotación policial se personó en el domicilio de la mujer y, a pesar de que inicialmente niega ser la responsable de la sustracción, acaba confesándolo y señalando que los había tirado a un contenedor de basura en la calle San Francisco.
También se verificaron los daños en su vehículo causados por golpear la señal de tráfico.
De todo ello se dio cuenta a la autoridad judicial debido a la actual situación por si hubiera otras responsabilidades de la infractora.