Que el tiempo vale oro, y que cada tipo de ropa necesita un cuidado especial, son dos verdades como la casa de un pino. Otra realidad es que las tareas domésticas suelen absorber gran parte de él; por no hablar de que es el cuento de nunca acabar. Y es que cuando parece que ya has planchado y guardado todo, tienes que volver a empezar de cero y poner otra lavadora. Por eso, EL ESPAÑOL te trae trucos para que planchar deje de ser una tarea prioritaria.
Hubo un tiempo que la plancha era un producto de gente pudiente, pero el paso de los años ha hecho que muchos de nosotros no seamos capaces de salir con una mínima arruga en la ropa. Lo sorprendente es que podemos seguir con nuestro outfit impoluto pero sin necesidad de perder más tiempo con la plancha.
Aunque el planchado siempre será la mejor solución para dejar tu ropa como una tabla, con estos trucos y consejos podrás conseguir que tus prendas queden menos arrugadas y lo más importante, podrás ahorrar mucho tiempo.
Lavadora
Si la intención es planchar menos, o incluso dejar de hacerlo, todo comienza en el momento en el que lavas tus prendas. En primer lugar, y lo más importante es no llenar demasiado la lavadora, así la ropa no quedará tan presionada. También es recomendable no centrifugarla a muchas revoluciones, ya que saldrá mucho más arrugada.
En cuanto a los programas a escoger, hay uno de planchado permanente. Puedes hacer uso de él, ya que está inventado para reducir las arrugas mientras estás lavando. Aunque la ropa saldrá un poco más húmeda, notarás una gran diferencia en el resultado final.
Además, conviene separar todo por tejidos, por un lado los tejidos más ligeros y por otro los más pesados, como las toallas. Esto evitará que las prendas más delicadas se arruguen aún más.
Otro tip muy importante, que seguramente muy pocos hacemos, es leer las etiquetas que nos indican cómo lavar para conservar mejor la ropa. No todos los tejidos son aptos para las altas temperaturas ya que se pueden encoger y arrugar más de la cuenta.
Cubitos de hielo
¿Te pensabas que los hielos solo eran para los refrescos? Pues no. Si introduces uno o dos cubitos de hielo antes de encender la lavadora, facilitará que la ropa salga con las mínimas arrugas posibles. El calor de dentro del dispositivo, convertirá el hielo en vapor, y gracias a este vapor, la ropa saldrá impecable. Es un truco muy parecido a dejar tu ropa en el baño mientras te duchas.
Cuando tu ropa ya esté aparentemente seca, puedes añadir dos cubitos más y en otros diez minutos las pocas arrugas que queden desaparecerán. Eso sí, ten en cuanta que no es bueno que llenes hasta arriba el tambor de la secadora, porque entonces el efecto será contrario.