Cuando se cumple una semana sangrienta desde el comienzo de la invasión rusa de Ucrania, y las tropas de Putin preparan el desembarco en Odesa para bloquear su acceso al mar, en la segunda cumbre bilateral de este jueves se ha pactado un alto el fuego temporal para abrir corredores esenciales humanitarios para que la población civil pueda salir sin peligro del país.
La sombra de la amenaza nuclear en todo el mundo no termina de desaparecer, asegura el último premio Nobel de la Paz y periodista ruso Dmitri Murátov, que alerta de que «existe la amenaza real de una guerra nuclear». En su declaración en la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeoha pedido «un alto el fuego incondicional y una tregua» en la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksiy Réznivkov, hizo el miércoles por la noche un llamamiento a la «resistencia total» contra las tropas rusas y a «aumentar la presión sobre el enemigo, que ha perdido la iniciativa». Horas antes, seis civiles, dos de ellos niños, murieron por un bombardeo que alcanzó un edificio de varias plantas de apartamentos en la ciudad ucraniana de Izium, en la región de Járkov, según informó el teniente de alcalde de la ciudad.