Los valores de emisión difusa de gases volcánicos relativamente más altos se han registrado a lo largo de esta semana en Tenerife, donde se registra un proceso de presurización del sistema volcánico-hidrotermal, que no implica la posibilidad de una erupción volcánica a corto y medio plazo.
Respecto a la emisión de gases volcánicos y excluyendo las zonas de La Bombilla y Puerto Naos, en La Palma, donde continúan registrándose emisiones anómalas de dióxido de carbono (CO₂), la Red Geoquímica Canaria refleja que los valores de emisión difusa de gases volcánicos relativamente más altos se registran en Tenerife.
En esta isla se registra a partir de 2016 un proceso de presurización del sistema volcánico-hidrotermal que es normal en sistemas volcánicos activos, puntualiza Involcan.
En la actualidad los semáforos volcánicos de Tenerife, El Hierro, Lanzarote y Gran Canaria se encuentran en posición verde y por lo tanto, los residentes y visitantes de estas islas pueden desarrollar sus actividades con absoluta normalidad.
Pero tras más de seis meses del fin de la erupción en La Palma, los parámetros geofísicos y geoquímicos todavía no han vuelto a la normalidad y por lo tanto, su semáforo volcánico se encuentra en amarillo, lo que implica que los residentes y visitantes tienen que seguir estando atentos a las comunicaciones de las autoridades de protección civil.
Respecto a la sismicidad, a lo largo de la pasada semana la Red Sísmica Canaria ha registrado 97 terremotos de baja magnitud cuyo valor máximo, de 2,1, ha estado relacionado con un terremoto localizado entre las islas de Tenerife y Gran Canaria el pasado viernes 17 de junio.
Además ese mismo día la Red Sísmica Canaria registró un enjambre de eventos híbridos localizados alrededor del Teide.
La energía sísmica total liberada durante la semana pasada en el archipiélago ha sido de 0,75 giga julios, una cantidad similar a la demanda eléctrica de El Hierro durante aproximadamente 2 minutos.
Los terremotos se localizaron principalmente en Tenerife, El Hierro y La Palma y en esta última isla permanece una sismicidad de baja magnitud, muy inferior a la que se observó durante la erupción de 2021.
En cuanto a la deformación del terreno, durante la última semana no se han observado variaciones relevantes en ninguna isla, añade Involcan.