Desde que comenzó el COVID ls autoridades sanitarias y expertos se han esforzado en realizar recomendaciones de todo tipo a la población para evitar riesgos innecesarios de contagio. Una de ellas, con razón, ha sido siempre la de evitar espacios cerrados o semicerrados. Pues un estudio corrobora que efectivamente el 75% de los contagios se producen en estos lugares, que carecen de ventilación alguna.
El peligro de los ascensores es real y tenemos que tener cuidado
En la etapa anterior a la pandemia que asola el mundo, el único problema que podían generar los ascensores era el miedo a que pudiera caerse o la claustrofobia, que es el miedo intenso a espacios cerrados con pequeñas dimensiones. Pero la COVID-19 ha añadido un peligro más, el contagio de coronavirus sobre todo para personas de riesgo.
Es el ejemplo perfecto de espacio cerrado poco recomendado, porque no existe ningún tipo de ventilación, en la mayoría de ellos es imposible mantener la distancia de seguridad, pasa un montón de gente de manera diaria por ahí, es casi inevitable el contacto físico para abrir la puerta o darle al botón del piso al que quieres ir o se dan todas las condiciones para que el virus no pueda escapar de ahí.