Presentadores de televisión reconocidos denuncian que varias empresas, sin registro o nombre comercial, han suplantado su imagen para publicitar productos adelgazantes, sin su consentimiento.
Con un crecimiento en las ventas dentro de las redes sociales (especialmente, Instagram), cada día, son más los artistas que suman denuncias sobre cómo sus imágenes son robadas. Todo esto para la promoción de productos adelgazantes.
Tal es el caso de la denuncia reciente de Belén Esteban, quien ha sido víctima del uso de su imagen ilegalmente en varias ocasiones. Ya en 2017, hizo un llamado a sus seguidores a través de su cuenta de Instagram, incentivándolos a no caer en estafas.
La popular presentadora y empresaria, fundadora de la marca “Sabores de la Esteban”, ha dejado muy claro que “están utilizando mi imagen sin mi permiso, os están engañando”. Anexó que tomaría acciones judiciales contra esas empresas.
Cristina Castaño, Carlota Corredera, Tania Llasera y Alberto Chicote son otros de los presentadores afectados por este tipo de situaciones. Estas empresas utilizan la reputación y los logros de los artistas para el incremento de sus ventas.
Las denuncias apuntan a la técnica de ventas conocida como “marketing de afiliación”. Este método se basa en colocar enlaces dentro de la publicidad. Al dar “clic”, se redirige a otros sitios de internet, donde, por cada compra, la empresa recibe una comisión de la venta.
Una característica común de estas publicidades falsas es que emplean testimonios y comentarios que los artistas han realizado a medios de comunicación reales, alterando su contenido.
Lo que más ha llamado la atención de los expertos, es que estas empresas no poseen nombre registrado y solo comercializan sus artículos a través de las redes sociales. No es posible conseguir las cremas reductoras, vitaminas y pastillas adelgazantes, de las ofertas que publicitan, en farmacias o establecimientos autorizados.
Del interés por perder peso rápido, al bienestar de tu salud
Ubicadas en países donde la jurisdicción española no puede intervenir, la promoción de productos “quemagrasa” llega a un público que confía en la imagen avalada por famosos. Como resultado, las personas adquieren un artículo que, además de no cumplir con su oferta publicitaria, les puede ocasionar perjuicios a la salud.
Belén de Juan, fundadora de Consulta Fit, advierte al respecto que es muy común ver a los mismos responsables cerrar y abrir empresas con distintos nombres cuando se ven contra las cuerdas. “En realidad, se trata del mismo producto, pero cambian el formato y la apariencia para poder hacer publicidad sin levantar sospechas; muchas veces utilizan el reclamo de lo natural para dar a entender que es más efectivo, pero hay que analizarlo bien”, añade.
Estos productos adelgazantes, también llamados “quema grasa”, “inhibidores de apetito”, “fármacos milagrosos” aunque muchos de ellos estén elaborados a base de ingredientes de origen natural, pueden ocasionar efectos secundarios. Por ejemplo: insomnio, nerviosismo, insuficiencia hepática, trastornos de coagulación, entre otros.
En el mercado, existen suplementos que están aprobados internacionalmente para el tratamiento de la obesidad. Sin embargo, deben ser administrados bajo supervisión médica y, de ser utilizados como único método adelgazante, no garantizan la pérdida de peso.
La Dra. Assumpta Caixàs, nos dice que “las pastillas quemagrasas que se venden en supermercados o parafarmacias no han demostrado eficacia suficiente para poder ser recomendadas”, concluye la endocrinóloga de la Corporació Sanitària Parc Taulí.
Los dietistas, nutricionistas y profesionales de la salud recomiendan para la pérdida de peso ser disciplinado con una dieta y ejercicio, y verificar las marcas de suplementos.
La advertencia de todos los presentadores afectados coincide con la de los profesionales del área. Invitan a analizar bien la empresa y el producto patrocinado, y evitar los productos adelgazantes cuya procedencia y efectividad es cuestionable.