Bisturíes solidarios

El jefe de Otorrinolaringología de La Candelaria, Juanjo Artazkoz, realiza una veintena de operaciones y asiste a más de 300 personas en Senegal
El doctor Juanjo Artazkoz del Toro, junto a sus dos colaboradoras locales y algunos de los pacientes que asistió en el hospital senegalés. DA
El doctor Juanjo Artazkoz del Toro, junto a sus dos colaboradoras locales y algunos de los pacientes que asistió en el hospital senegalés. DA

Pedir cita para acudir al médico, comprar medicinas en una farmacia o tener acceso a una vacuna son un lujo al alcance de muy pocos en la mitad del planeta, donde derechos fundamentales como el acceso a las prestaciones de salud ni siquiera se contemplan. Por eso, la labor solidaria y altruista de muchos profesionales sanitarios del primer mundo resulta fundamental para miles de enfermos, cuya vida depende prácticamente de un milagro.

Así se escribe la historia del doctor Juanjo Artazkoz del Toro, jefe del servicio de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria (HUNSC). Con una dilatada experiencia profesional y humanitaria a sus espaldas, acaba de regresar a la Isla después de dos semanas de “expedición quirúrgica” por diferentes poblaciones de Senegal, donde atendió a más de 300 pacientes y realizó 24 intervenciones a personas con dificultades o recursos limitados para acceder a servicios sanitarios básicos.

Junto a las doctoras Evelyne Diom, especialista de Otorrinolaringología que ejerce en el Hospital Universitario de Fann, en Dakar, y Marie Yolande Missie, médico residente de ese mismos centro, se trasladaron en dos vehículos del Servicio Nacional de Salud desde Ziguinchor a Sédhiou, una región al sudeste del país que cuenta con un pequeño hospital. Este se convirtió durante siete días en un centro de Otorrinolaringología y Cirugía, donde el facultativo de La Candelaria y sus dos compañeras pusieron en marcha un sistema de consulta de rápida resolución y un quirófano.

“Atendimos a pacientes con diversas patologías, aunque principalmente operamos de bocio, una enfermedad endémica en la zona que, en algunos casos, requería de intervención urgente, además de realizar amigdalectomías a niños y adultos”, explica el doctor Artazkoz, quien recalca que “con el material y el escaso instrumental que habíamos llevado y con lo que disponíamos en el rudimentario quirófano existente se pudo hacer una gran labor. Todo ello gracias también a la colaboración diplomática de la Embajada de Tailandia en Senegal, que participa en estas misiones quirúrgicas de carácter humanitario”. Además de las difíciles condiciones para llevar a cabo su actividad, el doctor del HUNSC tuvo que sortear otros muchos problemas durante los días que estuvo en el país africano. “Tuvimos que hacer a contrarreloj una operación porque se agotaba el oxígeno, y el punto más cercano para disponer de otra bombona estaba a más de 200 kilómetros”, relata el facultativo, quien recuerda que “en otro instante nos quedamos sin la luz frontal del quirófano pero, afortunadamente, todo salió bien”.

“La amabilidad y la generosidad del pueblo africano queda fuera de toda duda. Saben valorar hasta el más mínimo detalle y ofrecen lo mejor de sí mismos a quien llega, y más aún si es para ayudarlos”, denota el doctor Artazkoz, que tiene previsto regresar a Senegal para participar en nuevas misiones -hasta ocho al año- por diferentes regiones del país. “Cada vez que regreso de una experiencia así, soy más consciente de lo afortunados que somos por tener una vida que otras personas no tienen oportunidad de llevar”, concluye.

[su_note note_color=”#d0d3d5″ radius=”2″]Le Gabou FM, la radio “oficial” de la expedición médica
La primera parada de la misión humanitaria llevada a cabo por el doctor Artazkoz fue en Le Gabou FM, una radio local que fue la encargada de pedir a los ciudadanos de la zona que se acercaran hasta el hospital para ser atendidos[/su_note]

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