El Código Civil, en su artículo 56, se modificará a partir de julio del próximo año, aumentando el espectro de personas con discapacidad que requieren un expediente médico previo, para poder contraer matrimonio. Así lo ha denunciado el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad en Canarias (CERMI Canarias), organismo que a nivel nacional está reclamando la modificación de este documento, para que se adecúe, además, a los mandatos de la Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad.
Este artículo, sergún explicó el colectivo, no solo no es acorde a las normas internacionales, sino que además, se endurecerá con respecto al actual, ya que se van a incluir a las personas con “deficiencias sensoriales” (entre los que se encuentran personas con discapacidad auditiva o visual, entre otras) en el montante de aquellas que necesitan, además de un informe notarial o de autoridad similar, un documento médico sobre su aptitud para prestar consentimiento. Al respecto, el presidente regional de este colectivo, Francisco Javier Bencomo, explicó a este medio, que el objetivo de este ente es que “el Código Civil sea más adecuado con la realidad de las personas con discapacidad”.
Por ello, desde el ámbito regional, este ente ha mantenido diversas reuniones, entre ellas con el Parlamento de Canarias y el Gobierno de la Comunidad Autónoma, con el fin de explicar el próximo cambio de la norma nacional y buscar adeptos en su lucha. Del mismo modo, el representante recordó que este podría ser uno de los asuntos que se aborden en la Comisión para la Discapacidad, creada en el seno de la Cámara canaria, de la que forman parte miembros de todos los partidos políticos con representación.
Con el fin último de evitar la discriminación, Cermi reclama el cambio del texto a aprobar y que, también, se incluya el compromiso del Estado de ofrecer la atención necesaria que permita a personas con discapacidad actuar en igualdad de condiciones. “La nueva norma aumenta la discriminación, ya que se incluyen a todas las personas con discapacidad sensorial, que son las que afecta a los sentidos, como el oído, la vista o el tacto”, recalcó Bencomo. Desde Cermi se insistió en que “una deficiencia mental, intelectual, psíquica o sensorial no afecta a la aptitud de una persona para comprender el significado del matrimonio y prestar su consentimiento al mismo”.
En el texto elevado por este colectivo, para la modificación del Código Civil, se propone suprimir el borrador por el siguiente: “Quienes deseen contraer matrimonio acreditarán previamente en acta o expediente tramitado conforme a la legislación del Registro Civil, que reúnen los requisitos de capacidad y la inexistencia de impedimentos o su dispensa, de acuerdo con lo previsto en este Código. Las personas con discapacidad que precisen apoyos para la toma de decisiones no podrán ser excluidas por motivo de su discapacidad del derecho a contraer matrimonio, siendo obligación de las autoridades y funcionarios que intervienen es estos procedimientos proveer de los apoyos necesarios para la formación y emisión de su consentimiento”.
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