Fernando Martín Menis: el arquitecto que proyectó la playa de Santa Cruz

Martín Menis reconoce que siente “una alegría personal inmensa” porque “aunque no haya sido yo quien llevara la dirección de obras, me alegra que una idea que tuvimos hace tanto tiempo sea hoy realidad”
PLAYA SANTA CRUZ LA PALMA 3
La playa cuenta con 69.405 metros cuadrados. / DAVID SANZ

En la inauguración oficial de la playa de Santa Cruz de La Palma que preside hoy la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, después de casi un mes de su puesta en uso, estará entre los invitados una persona que ha sido clave en la larga historia de este proyecto, cuya realización ha supuesto toda una inyección moral para la capital palmera. Se trata del arquitecto tinerfeño Fernando Martín Menis, que vio la necesidad de crear una playa en el frente marítimo de la ciudad y la plasmó en el proyecto que ganó el concurso de ideas que convocó el Ayuntamiento para remodelar el frente del litoral hace casi dos décadas.

Martín Menis reconoce que siente “una alegría personal inmensa” porque “aunque no haya sido yo quien llevara la dirección de obras, me alegra que una idea que tuvimos hace tanto tiempo sea hoy realidad”. Y es que el Ayuntamiento decidió finalmente encargar la realización del proyecto a Costas, pese a que Martín Menis había ganado aquel concurso de ideas que convocó el Ayuntamiento para la ordenación del litoral de la ciudad en 1999.

El reconocido arquitecto canario, ganador de premios de tanto prestigio como el ICONIC, recuerda que por aquel entonces querían realizar un parque marítimo parecido al de la capital tinerfeña, diseñado por César Manrique. En el plazo dado para la participación en dicho concurso, el equipo de arquitectos que dirigía viajó a La Palma. Y fue en la azotea del Cabildo, donde hay una perspectiva inmejorable para contemplar todo el entorno, donde surgió la idea de que lo mejor para el litoral era diseñar una playa, no un parque marítimo con piscinas porque la ciudad necesitaba protegerse del mar.

Para confirmar su intuición, viajó a Barcelona para hablar con otro canario, José Jiménez, experto en dinámica litoral y jefe del área de Morfología Costera del Laboratorio de Ingeniería Marítima de la Universidad Politécnica de Cataluña, que le confirmó que lo mejor para proteger una ciudad del mar es una playa, porque amortigua la fuerza del océano. El equipo de arquitectos se puso así manos a la obra, en diálogo con la sociedad palmera para entender la esencia del lugar y plasmarla en el proyecto.

“Recuerdo también, hoy, a toda la gente de La Palma que creyó en la idea desde el primer momento, especialmente una reunión, muy al principio, en la que participaron, si no recuerdo mal, Loló Fernández, Jorge Lozano y su madre, junto con Miguel González, que me dieron un montón de fotos históricas e información de cómo trabajaban los pescadores tradicionalmente. Lo recuerdo como si fuera ayer, y eso que ya han pasado 18 años”. También vienen a su memoria las conversaciones que mantuvo con Elsa López y Luis Morera, así como con el alcalde de entonces, y con el arquitecto municipal.

Sobre el hecho de que haya pasado tanto tiempo desde que se proyectó la playa hasta que se ha terminado, recuerda que “en las primeras reuniones que tuve en La Palma, ya le decía a Miguel González, un periodista de TVE que se interesó muchísimo por el proyecto, que esto no se sacaba en menos de 10 años y, efectivamente, hemos tenido que esperar 18 años para que sea una realidad. Los tiempos son largos en la arquitectura”.

Martín Menis señala que aún queda “mucho por hacer”. “Nuestra idea recogía como actuación principal la regeneración de la costa con una playa, pero faltan muchas cosas: las zonas de equipamiento deportivo y de ocio, las plazas y espacios públicos, los paseos pensando en los ciudadanos, etc”.

AUDITORIO

El Auditorio Insular, en Los Llanos de Aridane, fue otro concurso de ideas que ganó Fernando Martín Menis en la isla de La Palma, en el año 2006. Una iniciativa que ha atravesado multitud de vicisitudes hasta el punto de que su realización parece haber desaparecido del horizonte de los planes del Cabildo.

Recuerda Martín Menis que se llegaron a iniciar los trabajos de cimentación del Auditorio Insular, “pero luego todo se torció y acabamos en los tribunales”. “Por mi parte me encantaría que se pudiera arreglar. Creo que es un proyecto que mejoraría la economía de la zona, dado que no solo es un auditorio para música sino un proyecto multifuncional, para todos, pero por ahora no he conseguido hacerme escuchar demasiado que digamos”.

El arquitecto tinerfeño asegura que “si hay voluntad real de construirlo y de cambiar la economía de la zona para mejor, el Cabildo sabe que puede contar conmigo”.

TE PUEDE INTERESAR