El desfalco del caso Sinpromi se prolongó durante seis años y es el doble de lo anunciado

Un informe policial eleva lo defraudado a 1.689.827 euros y señala al exgerente y a la exconsejera delegada por la falta de supervisión
Hernández Pedreira es manteado por jugadores del Uruguay FS, a cuyas cuentas desviaba fondos de la empresa pública. | Fran Pallero
Hernández Pedreira es manteado por jugadores del Uruguay FS, a cuyas cuentas desviaba fondos de la empresa pública. | Fran Pallero

El desfalco por el llamado caso Sinpromi, a cuenta de las irregularidades detectadas en una empresa pública del Cabildo de Tenerife dedicada a la integración social y laboral de los discapacitados tinerfeños, se prolongó desde diciembre de 2008 hasta octubre de 2014 y la cuantía del mismo se eleva al doble de las cifras conocidas hasta ahora.

Así se desprende de un informe policial que ya figura en el sumario abierto por el Juzgado de Instrucción Número Dos de Santa Cruz de Tenerife y en el que los especialistas concluyen que el montante del dinero público desviado es de 1.689.827 euros.
Si bien el principal protagonista de estos hechos es el entonces responsable financiero y comercial de Sinpromi, Andrés Hernández Pedreira, el referido informe de los especialistas resalta la falta de control y supervisión del exgerente Víctor García Díaz (también investigado -antes imputado- por estos hechos) y la exconsejera delegada Carmen Rosa García Montenegro.

El dinero
Más del doble… como mínimo. El Grupo de Delincuencia Económica de la Policía Judicial tinerfeña ha duplicado la estimación dada en su día por la consejera insular de Asuntos Sociales, Cristina Valido, que cifró el montante de lo defraudado en el caso Sinpromi en unos 800.000 euros. Tanto estos especialistas del Cuerpo Nacional de Policía como los auditores de Ernst & Young alertan en sus trabajos de que se trata de estimaciones a la baja.

Los auditores profesionales concluyen en su informe pericial que “el daño experimentado por Sinpromi se sitúa entre un rango mínimo de 1.190.238,90 euros y un rango máximo de 1.506.914,44”, si bien advierten de que es “nuestra estimación más prudente y objetiva”.

Por su parte, los policías elevan la cantidad hasta los referidos 1.689.827 euros, cifra igualmente determinada “bajo severas estimaciones”.

Las reservas expresadas obedecen a que la falta de control detectada llega a su máxima expresión al comprobar que no hay datos informáticos sobre las cuentas del aparcamiento del Mencey antes del 22 de julio de 2013 ni del Cristo de La Laguna sobre el periodo comprendido entre 2008-2010.

Precisamente, estos dos estacionamientos son las principales fuentes del dinero desviado por Hernández Pedreira, siempre según las estimaciones contenidas en el informe policial.

[su_pullquote align=”right”]Las recaudaciones de aparcamientos junto al Mencey y el Cristo, más la venta de bonos de Titsa, principal origen de los fondos desviados[/su_pullquote]

El Grupo de Delincuencia Económica cifra en casi un millón lo desviado de la recaudación de los dos parkings, desglosado de la siguiente manera. Respecto al del Mencey, está documentado el desvío de 243.495 euros, a lo que hay que sumar la estimación de otros 178.200 para un total de 421.695. Por lo que respecta al Cristo, lo documentado se eleva a 355.259 euros y lo estimado a 183.488, para un total de 538.747.
La tercera vía principal por donde se desviaron los fondos de Sinpromi es la venta de bonos de la empresa de transporte público TITSA en las tiendas La Alpizpa. Los policías han documentado 324.384 euros y estiman otros 316.601, para un total de 640.825.
La falsificación de cheques o el uso indebido del aparcamiento cercano al Heliodoro Rodríguez López también engordan, aunque en menor medida, este desfalco.

El ‘modus operandi’
La policía achaca a Hernández Pedreira tres sistemas diferentes para desviar los fondos de Sinpromi, y que corresponden a las fuentes citadas: los aparcamientos, los bonos y los cheques. Respecto a los estacionamientos reseñados, Hernández Pedreira aprovechó que era el supervisor de la gestión de los mismos como responsable de Sinpromi para, beneficiado por el descontrol aludido, encargarse personalmente de la recogida de la recaudación, estimada entre 5.000 y 7.000 euros mensuales en el caso del aparcamiento santacrucero y de unos 4.000 en el lagunero. Sobre el uso indebido del parking del Heliodoro, la policía fija el perjuicio causado en 638,95 euros.

Por lo que respecta a la venta de bonos de TITSA en la tienda que Sinpromi regenta en el Aeropuerto Tenerife Sur, el control del protagonista de esta historia era total, ya que la empresa de transporte solo trataba con él y a su vez era quien llevaba los bonos a la tienda. Allí dio orden de separar los ingresos obtenidos por la venta de los mismos de aquellos relacionados con el resto de artículos, lo que le permitió un margen de maniobra inestimable para manejar el dinero en cuestión.

[su_pullquote]A pesar de ser el tercero en orden jerárquico, Pedreira manejaba las cuentas a su antojo y faltaba mucho días a su puesto de trabajo[/su_pullquote]

La tercera pata del banco son los cheques cobrados a Sinpromi gracias, explica la policía, a que Hernández Pedreira falsificó la firma de la exconsejera delegada.

Los responsables
Andrés Hernández Pedreira pidió la baja voluntaria en su puesto como responsable financiero y comercial de Sinpromi el 20 de octubre de 2014 al detectarse las irregularidades en el Cabildo. Desde un primer momento reconoció los hechos en lo fundamental y en la actualidad está investigado (antes imputado) como presunto autor de los delitos de malversación de caudales públicos y falsificación de documentos.

Sin embargo, las responsabilidades por el caso se extienden. Tanto el entonces gerente como la consejera delegada han sido apartados de sus cargos, y el primero de ellos, Víctor García, es el segundo investigado por esta causa. El informe policial cuyo contenido desvela hoy DIARIO DE AVISOS no deja lugar a dudas sobre la falta de control y supervisión con que operaba Hernández Pedreira, que iba mucho más allá de una cuestión contable, pues la flexibilidad en su horario laboral era de tal magnitud que en realidad faltaba muchos días a su puesto de trabajo, “dedicándose en ese tiempo a realizar más otras labores como las propias del presidente de un club deportivo que las de la administración de una sociedad pública”, concluye la investigación de los especialistas.

[su_note note_color=”#d0d3d5″ radius=”2″]El “alumno y gestor ejemplar” que invitaba a todo el mundo
El perfil de Andrés Hernández Pedreira dista mucho de ser el habitual en estos casos. Solo se entiende su caso por el absoluto descontrol existente en la empresa pública Sinpromi, dado que maneja sus cuentas a su antojo a pesar de tratarse del número tres en el escalafón jerárquico. Considerado en su día como alumno y gestor ejemplar por el presidente del Cabildo, tampoco es lo corriente que asumiera su culpa desde un primer momento. La tercera nota característica es que gran parte del dinero desviado lo gastó en financiar un club de fútbol sala, el Uruguay F.S. y, eso sí, en compartir con sus amigos aficiones como el juego, los viajes de lujo y la buena mesa.[/su_note]

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