¿Se puede?

Serán discretos, pero ahí estarán, ajustando sus dispositivos de captura para cazar algún fenómeno electrónico de voz, alguna señal o movimiento, moción, idea o proposición no de ley que confirme que Podemos tiene unos cuantos escaños en el Parlamento de Canarias. Aprovechando que estos días se celebrará el debate de la nacionalidad (y visto que Podemos da escasas muestras de iniciativa en el más acá), un equipo de expertos en psicofonía se ha marcado el objetivo de demostrar, con equipos de radio y otros medios electrónicos, que sí, que el grupo parlamentario de Podemos en la Cámara regional existe.

Y es que, a años luz de las expectativas que generó su desembarco en los escaños autonómicos, el debut parlamentario de Podemos está transcurriendo, ni pena, ni gloria, más cerca del ostracismo que del protagonismo, limitándose a pronunciamientos tan tangenciales como tibios. Hace falta recurrir a la tecnología para capturar sonidos que parecen moverse en el más allá. Podemos, en Canarias, tiene en Rosell, Rodríguez o Pita las referencias que cualquier proyecto necesita para existir; pero poco o menos se sabe de quienes se sientan en el Parlamento, estando como están lejos, muy lejos, del olfato escenográfico de Iglesias y sus guionistas. Deben salir de lo colateral, estar, ser, hacerse escuchar, liderar el espacio que no están ocupando, dar señales, demostrar reflejos en los asuntos mayúsculos -y no solo, como hasta ahora, en los psicofónicos-. Estos días, aprovechando el debate de la nacionalidad, tienen una oportunidad. Los expertos en psicofonía tienen preparados dispositivos de captura y equipos de grabación. ¿Sí?, ¿se puede?