El CD Tenerife por fin logró colarse en el grupo de equipos perseguidores de los seis primeros clasificados. Hasta ocho conjuntos aspiran a meterse en el play-off de ascenso, entre ellos los pupilos de José Luis Martí, que ayer trabajaron, de menos a más, una meritoria victoria frente a un rival directo: el CD Lugo.
Suso, Nano y Lozano fueron los nombres propios de un encuentro con dos partes diferenciadas. Los locales se impusieron en la segunda, especialmente cuando entró Anthony Lozano al terreno de juego. Lo del catracho fue casi llegar, ver y vencer. Es verdad que no marcó, pero hizo todo lo demás. Le metió a su equipo la marcha adicional que necesitaba y el pase con el que Suso batió a Juan José. Los lucenses no se marcharon del Heliodoro Rodríguez López con un marcador más amplio en su contra gracias a la labor de su meta.
El guardameta vigués salvó a su equipo en los compases iniciales del duelo. Nano fue el protagonista de unos cuantos acercamientos peligrosos que resolvió con acierto el mencionado José Juan, que volvió a intervenir a los 20 minutos para despejar un centrochut de Suso. El Lugo sobrevivió sin encajar en un primer tramo de superioridad tinerfeña. Lo más destacado del cuadro gallego fue un misil que envió Ferreiro y se hizo necesaria la pronta y ágil intervención de Dani, quien, no sin ciertas dificultades, evitó el 0-1. En el rechace, Igor Martínez no encontró portería para alivio del Heliodoro. Hasta el final de la primera parte el choque entró en una fase soporífera. Los aburridos aficionados celebraron que llegara el descanso.
Le vino bien la pausa al cuadro tinerfeño, que se desmelenó en la segunda mitad, que fue un entretenido intercambio de golpes. Comenzó las hostilidades Nano con un impreciso disparo que se fue junto al poste derecho del cuadro gallego. Respondió el exblanquiazul Iriome con un duro disparo desde la frontal que se marchó fuera. Era solo el principio.
Poco después volvió a temblar el hispanovenezolano. Tuvo que emplearse a fondo para parar un disparo de Campillo. Había que quemar toda la madera y Martí metió en el campo a Lozano, artífice de la reacción de su equipo.
Ni siquiera la larga estancia con su selección y en su país parecen haber mermado las cualidades del catracho, que regresó a la Isla el viernes y solo entrenó el sábado. En poco más de media hora participó en casi todas las acciones ofensivas del conjunto, siendo su referencia. Estuvo también muy cerca de marcar cuando, en la misma línea de gol, José Juan despejó un cabezazo del hondureño. El Heliodoro se levantó para cantar el gol. Su gozo en un pozo.
Pero no tardó demasiado en celebrar una diana de su equipo. Se aliaron el Choco y Suso para derribar un muro llamado José Juan. El primero asistió de manera magistral, mientras que el segundo, en una discutida posición, ejecutó a la perfección al meta gallego. Los visitantes reclamaron que el capitán tinerfeño estaba en fuera de juego. Bien podría ser.
Después otra vez Suso pudo marcar, pero falló un claro mano a mano con el meta al intentar elevarle el balón. El cancerbero lucense rechazó, pero dejó el esférico a los pies de Nano, que con un disparo raso tampoco pudo batir al meta. Evitó otra vez la alegría un defensa gallego colocado en la misma línea de gol. Hubiera sido el 2-0 de la tranquilidad.
En los instantes finales otra vez José Juan tuvo que aplicarse a fondo para evitar de nuevo el gol. Esta vez fue Lozano en el minuto 83 con un lanzamiento que se colaba junto a la cruceta. La mano del meta desvió a córner, dejando así un mas que merecido y escueto 1-0 para los tinerfeñistas.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas