La presidenta de la comisión de investigación sobre corrupción política, Dolores González Pastor, ha interrumpido a los diez minutos de su inicio la comparecencia del exconsejero Francisco Granados, después de que éste se quejara de que la Asamblea le hubiera negado un aplazamiento después de quejarse de que el expresidente regional, Ignacio González, sí pudo aplazar su comparecencia hace un mes por un viaje a Londres.
El exconsejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad ha criticado este viernes a la presidenta del Parlamento regional, Paloma Adrados, por impedirle aplazar esta comparecencia porque estando preso “no puede consultar ningún papel sobre hechos que pasaran hace tantos y no les puedo arrojar mucha luz” sobre la fundación Arpegio.
Granados ha sido llamado a declarar este mediodía para responder por las presuntas irregularidades de la fundación en la comisión de investigación sobre corrupción política en la Comunidad de Madrid que celebra hoy la Asamblea de Madrid.
El exdirigente del PP ha asegurado que él remitió un escrito a la presidenta de la Asamblea, Paloma Adrados, para que aplazara su comparecencia. Sin embargo, Adrados no atendió su requerimiento, ha dicho.
“Estoy encantando que me convoquen cuantas veces sean necesarias. Pero yo remití un escrito a la presidenta para aplazar mi comparecencia hasta que estuviera en libertad porque no puede consultar ningún papel sobre hechos que pasaran hace tantos y no les puedo arrojar mucha luz. Además, por el propio formato de la comisión me da la sensación que no se me permite expresarme con la libertad y claridad que se me requiere”, ha esgrimido.
“Entiendo que un viaje a Londres por ocio sí pero lo mío parece un motivo menor”, se ha quejado Granados en alusión al hecho de que el expresidente regional Ignacio González no acudiera a declarar a la comisión de investigación sobre el caso de espionaje de hace un mes alegando un viaje a Londres que, según criticó la oposición, pagó el mismo día que se hizo pública la petición de su comparecencia.
El exsecretario general del PP de Madrid ha asegurado que se ha enterado hoy mismo de que el asunto de la Fundación Arpegio está siendo investigado “en esta forma tan rimbombante llamada operación Pública”. “Parece poco oportuno que yo hable sobre estas cuestiones. Estaré encantando de hacerlo cuando salga a esta situación de la que no sé por qué estoy sujeto”, ha dicho.
En ese momento, la conexión con la cárcel ha fallado y, tras varios intentos, no han podido ser restablecida. A continuación, la portavoz socialista en la comisión, Encarnación Moya, ha criticado que los portavoces no conocieron el escrito de Granados ni le decisión de la presidenta de la Cámara regional.
“Estamos hablando del respecto de los derechos de una persona que no puede defenderse en igualdad de condiciones que en otras”, ha añadido Moya para pedir un receso de la sesión para aclarar el asunto. A las 14.25 horas continuaban en dicha reunión a puerta cerrada de la Mesa y Portavoces de la comisión de investigación.
Por su parte, la presidenta de la comisión ha aclarado al respecto que efectivamente Adrados le comunicó la intención de Granados que se considera su situación procesal como argumento para no que no compareciera. Después, según ha comentado, tuvo una conversación con Adrados en el sentido de que si era o no un problema o no la situación procesal del compareciente lo tenía que dirimir el Juzgado. Y como el juzgado dio el visto bueno, “y ahí quedó el asunto”
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