Una nueva norma europea obligará a las empresas a instalar ascensores más seguros

La directiva, que tiene que ser firmada por el Gobierno entrante, afecta a los edificios nuevos y a los elevadores viejos que sean sustituidos

Una nueva normativa europea (la 2014/33/CE) obligará a garantizar a las empresas instaladoras que todos los ascensores son seguros para su uso y que todos los componentes de seguridad cumplen con los requisitos actuales, así como con las normas de seguridad armonizadas entre los Estados miembros. Esta nueva directiva, que entrará en vigor cuando sea firmada por el Gobierno entrante, se aplicará tanto a los ascensores nuevos como a los componentes de seguridad de los ascensores existentes.

Esto no significa que, a partir de ahora, las comunidades de propietarios tengan que hacer una inversión en adaptarse a esta nueva normativa, solo cuando haya que hacer alguna reforma. En este sentido, desde el Colegio de Administradores de Fincas, Juan Setién explicó que dicha directiva afectará a todos los equipos nuevos y a aquellos que deben modernizarse. No obstante, señaló que los ascensores ya se han ido adaptando periódicamente a las revisiones técnicas de seguridad.

En Canarias existen actualmente unos 32.000 ascensores operativos, de los que cerca del 70% es anterior a la normativa 95/16. Esto significa que cuando estos equipos tengan que renovarse ya se hará basándose en la directiva actual. Por este motivo, Setién aconseja a todas las comunidades de propietarios que, antes de dejarse “impresionar” por una marca o por el precio, se asesoren y se documenten sobre cuál es el mejor equipo. Entre los aspectos clave de esta nueva normativa está la obligación de reportar y mantener la trazabilidad de los ascensores y sus componentes, es decir, que las empresas  que fabriquen,  vendan  o  instalen componentes  de seguridad  de  ascensores  deben  registrar,  con  un  mínimo  de 10 años,  dónde  ha  sido  comprado  y  a  quién  ha  sido  vendido  el componente en cuestión. Además, los ascensores y componentes de seguridad tienen que llevar un  número  de  tipo,  lote  o  serie  indicando  su  marca  y  una  única  dirección  de  contacto  en  un  idioma  comprensible  por  el usuario final.

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Otro de los requisitos que destacar es la obligación de  comunicar posibles riesgos. A  partir  de  ahora  cualquier agente que  esté  implicado  en la  cadena  de suministro (instalador, fabricante, importador o distribuidor) deberá ofrecer la garantía del marcado CE y la adecuada documentación e instrucciones; monitorizar de manera permanente los defectos y reclamaciones; garantizar la conformidad inalterada por transporte y almacenamiento; notificar   de   manera   inmediata   los riesgos   a   las   agencias nacionales de vigilancia de mercado; definir y  comunicar acciones correctivas derivadas; y cooperar con  las  agencias  nacionales  de  vigilancia  de  mercado ante cualquier requerimiento.

Además, siempre que se detecte un componente que presente un riesgo de seguridad se deberá notificar tanto  al  cliente  como  a  la  autoridad  competente  y  adoptar las  acciones  correctivas  lo  más  pronto  posible.  En  estos  casos,  la  nueva directiva     facilitará la localización y la sustitución de componentes potencialmente inseguros.
En España la primera norma de ascensores entró en vigor en el año 1999. En ese año no había más de 600.000 equipos en todo el territorio nacional. En la actualidad, según Juan Setién,  hay cerca de un millón de ascensores en funcionamiento, de los que cerca de 700.000 se tendrán que ir adaptando poco a poco a esta nueva normativa: “A partir de ahora los ascensores deberán ser más seguros desde su origen, adaptándose a las nuevas tecnologías, y los compradores, es decir, los comuneros, deberán estar muy atentos y comprar con responsabilidad”.

[su_note note_color=”#d0d3d5″ radius=”2″]Es el medio de transporte más fiable; el 40% de los accidentes es por la nivelación

Juan Setién aseguró que, antes de que el transporte aéreo empezará a crecer, el ascensor era el medio de transporte más seguro. De hecho, señaló que en el 40% de los casos los accidentes que se producen en los elevadores se deben a la mala nivelación, aspecto que también se solucionará con este nueva directiva. Setién explicó que la vida útil de un elevador ronda los 30 o 40 años perfectamente, pero añadió que hay muchos fabricantes que, al igual que ocurre con los teléfonos móviles o algunos electrodomésticos, fabrican los ascensores para que tengan una vida no más allá de los 20 años y así haya que cambiarlos. Por ello, insistió en que es “muy importante asesorarse a la hora de realizar una compra de esta envergadura porque en los edificios nuevos más o menos los constructores saben, pero en las comunidades de vecinos no”.[/su_note]

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