Aún no se ha decidido qué administración se hará cargo de ejecutar el nuevo sistema de fondeo propuesto para las barcas de Las Teresitas, valorado en cerca de 130.000 euros, pero sí el espacio que estas van a ocupar en la playa. Así, de los 36.000 metros cuadrados que ocupan en la actualidad pasarán a concentrarse en poco más de 11.000, justo en frente de la Cofradía de Pescadores. Esto es lo que recoge el proyecto que se comprometió a redactar el Ayuntamiento de Santa Cruz tras la última reunión mantenida con los afectados por la orden desalojo de la playa que emitió Costas. En ese encuentro, la Delegación del Gobierno se comprometió a suspender la orden de desalojo hasta que estuviera listo este proyecto y se pueda debatir sobre él entre las distintas administraciones implicadas.
Tanto el concejal de Medio Ambiente, Carlos Correa, como el responsable de Infraestructuras y delegado del Distrito Anaga, José Alberto Díaz-Estébanez, daban a conocer ayer este proyecto, que, reconocen, aún deben presentar a Costas en una próxima reunión. Según avanzaron los ediles, antes de entrar en detalles de cómo se van a desarrollar las propuestas del fondeo, el Ayuntamiento ya ha pedido presupuesto para balizar, de forma provisional, el nuevo espacio. “Se señalizará algo más de los 11.000 metros cuadrados que recoge el proyecto y en el futuro, cuando se ejecute el proyecto definitivo, se ajustará” detalló Correa.
Una vez que el Consistorio lleve a cabo esta separación entre zona de baño y de fondeo, las barcas que queden fuera del área de balizamiento están obligadas a abandonar el área, bien fondeando dentro de la zona delimitada (siempre que cumpla con los requisitos del proyecto) o bien en otra parte, fuera de la playa.
Según detallaron los ediles, en el área delimitada se ubicarán entre 80 y 90 embarcaciones que deberán estar fijadas al fondo tanto en proa como en popa. El resultado será que las barcas, en vez de estar dispersas como están ahora, aparecerán alineadas en el área de fondeo. La entrada y salida a este espacio se hará por la dársena contigua al espigón de la playa. El sistema para conseguirlo será a través de unos pesos en el fondo, denominados muertos, de los que saldrán las cadenas que fijarán las barcas. Correa explicó que de esta forma se conseguirá ordenar la zona de baño garantizando así la seguridad de los usuarios de la playa, principal objetivo de esta regulación. “Al restringir el área de fondeo, los bañistas podrán usar la playa libremente hasta la zona que se encuentre balizada”.
En cuanto a qué administración debe asumir el coste de este nuevo sistema de fondeo, Díaz-Estébanez explicó que desde la perspectiva municipal es una competencia exclusiva de Costas. Aún así, avanzó que habrá que negociar puesto que los afectados también están dispuestos a aportar parte del dinero por ejemplo a través del pago de un canon. “Eso es lo que tenemos que acordar si se les va a dar una concesión o una autorización, si el pago va a ser individual o colectivo y si es el Ayuntamiento o Costas el que asume el coste”, añadió el edil del Distrito Anaga. El Consistorio hace hincapié en que, pase lo que pase, la autorización no es trasmisible a otras barcas, “no queremos un embarcadero, solo regular lo que ya existe”, concluye Díaz-Estébanez.
[su_note note_color=”#d0d3d5″ radius=”2″]Estar en el censo y empadronados en la capital, requisitos para el fondeo
Para que las barcas puedan usar la nueva zona de fondeo deben cumplir una serie de requisitos. El principal es que figuren en el censo de 2014. Además, sus propietarios deben estar empadronados en Santa Cruz y que las embarcaciones no midan más de 8 metros de eslora, a excepción de dos barcos pesqueros que miden 11 metros.[/su_note]
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