El comisionado de Transparencia, un quijote frente a una mayoría de organismos públicos aún opacos

Cerdán, que invocó en su intervención consejos de Don Quijote a Sancho, se queja de que sólo 30 de los 88 ayuntamientos y 4 de los 7 cabildos le remitieron la información requerida para evaluar el cumplimiento de la ley en esta materia.
Daniel Cerdán, comisionado para la Transparencia, ante el pleno del Parlamento. / SERGIO MÉNDEZ
Daniel Cerdán, comisionado para la Transparencia, ante el pleno del Parlamento. / SERGIO MÉNDEZ
Daniel Cerdán, comisionado para la Transparencia, ante el pleno del Parlamento. / SERGIO MÉNDEZ

El comisionado de Transparencia del Gobierno canario, Daniel Cerdán, denunció ayer ante el pleno del Parlamento canario que solo una minoría de ayuntamientos (30 de 88) le remitieron la información requerida, así como cuatro de siete cabildos, por lo que requirió “un compromiso importante” de las administraciones públicas para que se pueda cumplir la Ley de Transparencia de Canarias.

Cerdán, que invocó -y leyó- los consejos de Don Quijote a Sancho Panza para que gobernara bien la ínsula Barataria, echó en falta además objetivos medibles y medidas concretas, así como una metodología para elaborar los informes que tendrá que presentar ante la Cámara, el primero ayer, referido a su primer periodo como comisionado.

A su juicio, “en estos tiempos de postureo y apariencia, se demanda lo contrario, es decir, transparencia real y sin velos ni distracciones; no basta con parecer honrados, sino hay que serlo”.

Precisó que en lo que va de año ha recibido 41 reclamaciones sobre el Gobierno canario, cabildos y ayuntamientos, frente a 19 en el segundo semestre de 2015, por lo que sus previsiones es que durante 2016 se alcance el centenar de escritos.

Además, Cerdán detalló que el portal de Transparencia del Gobierno canario ha recibido más de 10.000 visitas, “cifra aún pequeña, pero que no está mal para lo que nos ha costado arrancar, pues no hay que olvidar que Suecia hace 250 años que tuvo la primera ley en esta materia”.

Durante su literaria intervención -es la primera ocasión que se presenta un informe sobre el cumplimiento de la transparencia en un parlamento español-, el  comisionado reivindicó la famosa novela de caballerías, pues arguyó que 400 años después de morir Cervantes, sus enseñanzas para el buen gobierno se mantienen más vigentes que nunca, pues además, tratándose de un pasaje en el que Don Quijote aconseja a Sáncho cómo gobernar la imaginaria  isla de Barataria, “¿qué si no, le toca a este Parlamento canario, sino aconsejar a los que gobiernan ínsulas?”, apuntó Cerdán.

Pues, como leyó el comisionado y recomendó el caballero andante a su fiel escudero cuando este, cándido, creyó ser gobernador en una burla que le tendieron , ” si tomas por medio a la virtud y te precias de hacer hechos virtuosos, no hay para qué tener envidia a los que padres y agüelos tienen príncipes y señores, porque la sangre se hereda y la virtud se aquista, y la virtud vale por sí sola lo que la sangre no vale”.

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