Hoy me gustaría ahondar en uno de los elementos fundamentales que modula esa forma con la que afrontamos la vida, esa disposición positiva que mantenemos ante situaciones o momentos de nuestra vida. Sin duda te habrás dado cuenta de que hacemos referencia al optimismo (esa tendencia que desarrollan algunas perso-nas) para afrontar y juzgar las diferencias vivencias y situaciones de la vida. Es, en resumidas cuentas, esa tendencia que tienen algunas personas en centrarse en los aspectos más favorables que pudiera traerle la vida.
Es evidente que nuestro estado de ánimo depende de las diferentes situaciones vitales que modulan la forma en la que entendemos las diversas situaciones , lo que hace que las abordemos de manera que entendemos que todo en nuestra vida tiene un potencial de cambio. Ello implica vivir el sufrimiento, el dolor y el miedo como un elemento de aprendizaje constante, es más, vivir implica gestionar adecuadamente cada momento desde la potencialidad de existir desde la oportunidad.
Las investigaciones sobre optimismo plantean que, quienes tienen este potencial, pasan por la vida con mejor humor, siendo personas que perseveran ante la dificultad, aunque ello significa que te equivoques. Por tanto el optimista entiende su error, que sin duda se repite debido al riesgo que asume, ya que entiende que la vida se transforma sólo y únicamente si construyes y aportas nuevas oportunidades ante tu vida. Tal hecho les lleva a salir fortalecidos de las situaciones traumáticas y estresantes. Además, parece existir una alta relación entre la forma en que confrontan la vida y su estado de salud.
Por ello esa actitud de recomenzar y afrontar las dificultades, analizando las distintas situaciones para así entender lo que sucede en cada momento de tu vida, hace que ese tiempo en el que vives te pueda hacer tomar decisiones que frenen tu avance en ese plan de vida que cada uno de nosotros y nosotras diseñamos.
Toda persona que quiera potenciar el optimismo en su vida debe definirse como una persona abierta al cambio y como un elemento transformador de la realidad. Si entiendes que ese es tu papel en la vida querrás cambiar esas ideas que son verdaderos frenos, esos pensamientos negativos que te hacen apartarte de esa visión positiva de la misma. No te estoy pidiendo que eludas tus malos momentos, esa otra parte más negativa de la vida, es más, debes ir más allá y entender que tu vida tiene una cara B. Pero sí te digo que está demostrado que si eres capaz de focalizar tu vida en esos aspectos más positivos aumenta tu capacidad de poder transformarte y transformar tu propio entorno.
Para eso es necesario que te salgas de esas emociones que te llevan siempre a generar sensaciones y pensamientos negativos ya que esos anclajes emocionales interfieren en la forma de afrontar la vida y de abordar tus metas y objetivos. Si lo consigues, podrás proyectarte y construirte, teniendo la posibilidad de generar planes de vida que te guíen, diseñando así los diferentes momentos y caminos que decidas planificar y construir.
*Psicólogo y miembro de la Sociedad Española de Psicología Positiva
@jriveroperez
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