El multitudinario baile que pasó a la historia con Celia Cruz

Celia Cruz con la Sonora Matancera y la Billo’s Caracas Boys encabezaron en 1987 el cartel de una noche de Martes de Carnaval inolvidable para los más de 240.000 asistentes
Impresionante imagen de la multitud que se congregó en la plaza de España y alrededores. DA

El pasado 3 de marzo se cumplieron 30 años del majestuoso baile de Martes de Carnaval que llevó a Santa Cruz de Tenerife al Libro Guinness de los récords congregando la asombrosa cifra de 250.000 personas (240.000 fue la que se anotó en el acta notarial) bailando en la calle los temas de Celia Cruz con la Sonora Matancera, la Billo’s Caracas Boys y las orquestas tinerfeñas Maracaibo y Guayaba, en medio de un espectáculo nunca visto en las Islas con 40.000 vatios de sonido y una iluminación espectacular.

El año 1987 también pasó a la historia del Carnaval chicharrero ya que fue el primero tematizado, con la alegoría de Roma. El perímetro de la plaza de España se convirtió en un templo romano, con el escenario de actos encarado a la plaza de la Candelaria y la calle Castillo. La noche del lunes al martes de Carnaval la última orquesta abandonó el escenario a las 06.30 horas, pero el público, casi tan numeroso como a las 11.00 de la noche, continuó el baile con música grabada en los kioscos. Muchos reponían fuerzas por diferentes lugares de la capital y otros acudieron a Las Teresitas a darse un baño. Había que hacer tiempo para acudir al coso, un desfile dio comienzo a las 15.30 horas, pero mucho antes ya estaban ocupadas todas las sillas.

Ni el fuerte calor ni el cansancio de la noche anterior impidieron que unas 200.000 personas se concentraran para presenciar la cabalgata. La cifra de espectadores, facilitada por la Policía Local, era significativa, pues el censo de población de la ciudad era de 210.000 habitantes. En el coso participaron 25.000 personas disfrazadas, además de 119 agrupaciones, 20 carrozas y más de 100 coches engalanados. La exhibición de fuegos artificiales final fue el prólogo del grandioso baile amenizado por Celia Cruz y la Sonora Matancera, la Billo’s Caracas Boys, Maracaibo y Guayaba. La intención del Ayuntamiento era que este baile fuera el más concurrido del mundo. Con el dúo Celia-Billo’s, el éxito estaba asegurado. Casi media isla de Tenerife se dio cita en Santa Cruz ese Martes de Carnaval para vivir un ambiente imposible de describir. Las plazas de España y de la Candelaria, la Alameda del Duque de Santa Elena, y todas las calles aledañas, estaban llenas a reventar.

Celia, junto a La Sonora en una actuación del día previo en la Plaza de Toros. DA

Celia era ya un mito cuando llegó en 1987 a Tenerife

Su potente voz le abrió las puertas de todo el mundo con temas como Bemba colorá, Usted abuso, Nadie se salva de la rumba, Que le den candela, La vida es un carnaval… Hasta su muerte en 2003, Celia fue la mejor embajadora de nuestro Carnaval. Llegó a ser tan fuerte su conexión con la Isla, que confesaba que calmaba su añoranza de Cuba entre nosotros, y actuaba en trance como si hubiera regresado a bailar y cantar en su tierra natal.

Celia pasó como un torbellino por Tenerife. Llegó a la Isla el 27 de febrero y ya en el aeropuerto del Sur le esperaba la Asociación de Cubanos de la Isla. Hospedada en el Botánico, Celia y su inseparable Pedro Knight, disfrutaron el viernes de la Cabalgata desde el Ayuntamiento recibiendo el cariño y reconocimiento de los grupos carnavaleros que advirtieron su presencia. Miles de personas cayeron rendidas a su pies en los dos conciertos previos celebrados en la Plaza de Toros, y ella siguió en éxtasis cantando durante 20 minutos el Bemba colorá. Ese doble éxito atrajo más expectación si cabe a la actuación del Martes de Carnaval. La reina de la salsa se gustó, continuó en trance y dedicó a los asistentes el pasodoble Islas Canarias a capela en uno de los momentos más recordados de un Carnaval insuperable.

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