El IGME constata el interés de la riqueza mineral del suroeste canario

El Instituto Geológico y Minero aclara que son necesarias “importantes inversiones” para una posible explotación del yacimiento
relieve, ubicación y tamaño de la montaña Tropic, antiguo volcán sumergido, perteneciente a las abuelas de Canarias. IGME

El Instituto Geológico y Minero de España (IGME) confirmó ayer el “gran interés para la ciencia y la sociedad” de la “riqueza” de recursos minerales “estratégicos” descubiertos en los montes submarinos situados al suroeste de Canarias, cuyo punto más cercano, Tropic, está a más de 250 millas náuticas de El Hierro, y en un área cuya jurisdicción reclama España ante la ONU, asunto aún no resuelto.

Para esta institución científica, adscrita al Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, se han descubierto en dicha cadena de volcanes antiguos sumergidos “elementos estratégicos y raros en concentraciones superiores a las de muchos yacimientos de tierra firme en costras de ferromanganeso”.

En un comunicado difundido ayer, el IGME aclara que el telurio -el metal que una expedición británica con participación española ha hallado en concentraciones 60.000 veces mayores a las habituales en Tropic, uno de esos montes submarinos- no es el único elemento estratégico contenido en los montes submarinos canarios, pues “también se encuentran otros como las tierras raras y el cobalto”, todos ellos empleados en nuevas tecnologías. Subraya el IGME que los depósitos de óxidos de ferromanganeso de los fondos oceánicos “a pesar de estar escasamente explorados, ya representan la fuente más importante de elemento de alta tecnología del planeta”. Son nódulos de manganeso ricos en cobre, y níquel y costras de ferromanganeso ricas en cobalto, telurio y tierras raras pesadas. Esta combinación, según explica el IGME, convierte esos depósitos “en objeto de gran interés para la ciencia y la sociedad”.

Los estudios preliminares realizados por este organismo científico desde 2011 “han mostrado la riqueza de los montes submarinos, conocidos como las abuelas de Canarias (por su mayor antigüedad y mismo origen volcánico) en elementos estratégicos como el cobalto, el níquel , las tierras raras o el platino”.

Sobre su posible explotación, el IGME sostiene que “la minería submarina se encuentra en un proceso inicial de desarrollo y son necesarias importantes inversiones para el conocimiento de los recursos existentes, así como los desarrollos tecnológicos para una futura explotación medioambientalmente sostenible”. De momento, como ya informara por escrito el Ministerio al Gobierno canario esta semana, esos fondos marinos y sus recursos se encuentran dentro del límite exterior de la plataforma continental cuya prolongación solicitó en 2014 a la ONU España. Ese expediente “inhabilita, de momento, cualquier explotación del monte Tropic por ningún país”.

Mientras tanto, los científicos españoles continúan investigando, con proyectos nacionales de I+D y de cooperación internacional, los minerales marinos estratégicos en el área de Canarias y Azores (la Macaronesia), para profundizar en el conocimiento de estas mineralizaciones y los procesos de formación y concentración de elementos de interés económico. El telurio, por ejemplo, cobrará aún más valor en los próximos años por su aplicación en la teléfonos móviles y en los panales fotovoltaicos.

Pero el asunto ha saltado a la actualidad estos días después de que los medios británicos hicieran públicos los resultados de la expedición internacional JC142 , llevada a cabo en el último trimestre de 2016, dentro del proyecto Marine E-tech con participación del Centro Oceanográfico del Reino Unido (NOC), el IGME, el Servicio Geológico de Gran Bretaña (BGS), la Universidad de Southampton y la de San Paulo (Brasil).

Como enfatizó ayer el IGME, esa expedición fue un “éxito” por los resultados obtenidos. En el monte Tropic, cuya cima está a 1.100 metros de profundidad, y su base a 3.000, un vehículo submarino no tripulado realizó 360.000 fotografías de resolución muy alta; y un minisubmarino obtuvo cientos de horas de grabación de video y tomó cientos de muestras del terreno. “Los resultados preliminares de esta expedición a Tropic”, según constata el IGME, “indican que las costras de ferromanganeso forman una especie de pavimento de color negro que cubre los sedimentos y rocas del fondo marino desde la base del monte hasta su cumbre”.

Se han encontrado costras de hasta 14 centímetros de grosor, aunque la media es de 4. Las más gruesas se sitúan a profundidades de entre 3 y 4 kilómetros bajo el nivel del mar.

Un español en el hallazgo británico: “En 10 o 20 años podría explotarse”

El científico del IGME que participó en la expedición británica que halló al suroeste de Canarias el mayor yacimiento conocido de telurio, Javier González, subrayó ayer que “la dependencia de la Unión Europea con los metales estratégicos es total, pues casi todos los compramos a terceros países, muchas veces con situaciones geopolíticas complejas, que podrían dejar de abastecernos de un recurso clave para fabricar ordenadores, tabletas o paneles solares”. González declaró a Efe que, si se quisiera explotar este yacimiento, habría que hacer más estudios y desarrollar tecnología para minería submarina a gran profundidad, lo que llevaría aún de 10 a 20 años. Sin embargo, subraya que a fines de 2018 se prevé explotar un yacimiento a 1.600 metros de profundidad en Papúa Nueva Guinea, con sulfuros polimetálicas ricos en cobre y oro.

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