crisis en venezuela

La Justicia silencia a Leopoldo López en su arresto domiciliario

El Tribunal que lleva el caso del líder de la oposición ha emitido un decreto en el que le prohíbe realizar cualquier manifestación por medios convencionales y no convencionales
Leopoldo López en su domicilio | NTN24
Leopoldo López en su domicilio | NTN24

La defensa del dirigente opositor venezolano Leopoldo López ha revelado que la última orden de casa por cárcel que le concedió la Justicia incluye como requisito que el líder de Voluntad Popular no exprese opinión alguna “por medios convencionales y no convencionales”. López regresó la semana pasada a su casa tras ser internado otra vez en la prisión militar de Ramo Verde.

De nuevo en su domicilio, López guarda silencio. Su abogado, Juan Carlos Gutiérrez, ha explicado ante los medios que su cliente “está imposibilitado desde el punto de vista jurídico de transmitir la información” conforme a una orden dictada por el Tribunal Quinto de Ejecución, responsable de su caso.

“El tribunal prohibió que se expresara por medios convencionales y no convencionales. Además, bajo ningún tipo de circunstancia puede manifestarse”, afirmó el abogado, según declaraciones recogidas por el diario El Nacional.

Su entorno le ha recomendado acatar la orden para evitar nuevos perjuicios, aunque Gutiérrez anunció que recurrirán las condiciones de reclusión por considerarlas injustas. También confirmó que seguirán luchando para lograr la liberación de López, quien “se encuentra en su hogar preso”.

Por otra parte, el Gobierno de Venezuela criticó el “seudoinforme” difundido esta semana por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU y acusó a este órgano de intentar “engañar” a la comunidad internacional mediante una “patraña” en la que no habría tenido en cuenta la versión de las autoridades chavistas.

El Alto Comisionado responsabilizó de las violaciones de Derechos Humanos que han tenido lugar en Venezuela “a las más altas autoridades del Gobierno” de Maduro y acusó a los cuerpos chavistas de cometer torturas, detenciones arbitrarias y un uso excesivo de la fuerza contra manifestantes opositores.

Para Caracas, el texto “incurre de manera consciente en la mentira, en señalamientos infundados, tendenciosos y en la difusión de falsos supuestos sobre la realidad venezolana”, según consta en un comunicado difundido por el Ministerio de Exteriores venezolano.

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