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Primer informe jurídico sobre las microalgas

El bufete Inurria, de Santa Cruz de Tenerife, ha emitido el primer informe jurídico sobre las microalgas, a instancias de un ciudadano que desea reclamar por causa de posibles consecuencias nocivas contra su salud producidas por los referidos elementos, al parecer extremadamente dañinos

El bufete Inurria, de Santa Cruz de Tenerife, ha emitido el primer informe jurídico sobre las microalgas, a instancias de un ciudadano que desea reclamar por causa de posibles consecuencias nocivas contra su salud producidas por los referidos elementos, al parecer extremadamente dañinos. El informe ha sido ya entregado al peticionario, que iniciará acciones judiciales ante las administraciones, posiblemente ayuntamientos, cabildos y comunidad autónoma. Desde que el asunto entre en los juzgados va a ser muy difícil que salga. Expertos en sanidad pública, en biología marina y en contaminación se han expresado claramente sobre el tema y destaco dos entrevistas, o tres, con los profesores Wolfredo Wildpret y Arturo Hardisson, que no tienen dudas sobre el porqué de las microalgas: su afinidad por las aguas contaminadas por desechos fecales. El informe de Inurria Abogados, a pesar de su concisión, o por eso, no tiene desperdicio. Y estima que es preciso indagar en la parte probatoria para que las reclamaciones de los ciudadanos tengan efectos positivos -indemnizaciones- en los juzgados. No se ha escrito todavía toda la historia sobre la contaminación marina. Y yo no quiero alarmar, sino informar. Ni pretendo que el turismo se aleje de nuestras playas, pero siempre que estén limpias. El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, ha dicho que en tres años no van a llegar al océano aguas fecales sin tratar desde esta isla. Tres años es mucho tiempo. Los políticos generalmente actúan tarde y mal. ¿Por qué se ha dejado pasar tanto tiempo antes de intentar solucionar el problema? Demos gracias a las corrientes y a que el Atlántico es un mar que bate mucho y dispersa estos peligros. Pero, fíjense, ya los ciudadanos empiezan a reclamar porque han visto dañada su salud y el asunto deriva a otra clase de peligros: los judiciales.

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