tribuna

El Teide: una visita de alto valor añadido, por José Antonio Valbuena

El Parque Nacional del Teide, monumento natural que durante siglos ha sido admirado por canarios y visitantes, hoy muestra signos de vulnerabilidad reconocidos por algunos de nuestros eminentes naturalistas, quienes advierten de una excesiva masificación

El Parque Nacional del Teide, monumento natural que durante siglos ha sido admirado por canarios y visitantes, hoy muestra signos de vulnerabilidad reconocidos por algunos de nuestros eminentes naturalistas, quienes advierten de una excesiva masificación. Recibe cada año más de cuatro millones de visitantes, lo que nos obliga a ponernos en alerta, ya que estas cifras rozan los límites de lo que consideramos que es sostenible. Como responsable del área de Medio Ambiente del Cabildo de Tenerife, institución pública encargada de la gestión del parque, es nuestro deber velar por garantizar la protección y su mantenimiento. Nos enfrentamos a nuevos retos y, por ello, se hace necesario revisar el modelo actual y optar por otro que asegure su conservación.

Coincidiendo con el décimo aniversario de la declaración de Patrimonio Mundial de la Humanidad, emprendimos un periodo participativo en el que los propios ciudadanos nos dijeron qué modelo de gestión les gustaría que implantáramos. Ahora nos encontramos en plena fase de elaboración de conclusiones, pero si algo tenemos claro es que pretendemos dar un valor añadido a esta visita, por lo que el turista podrá optar a unos servicios complementarios que aportarán una mayor calidad a su experiencia en el Teide. Nos referimos a servicios como disponibilidad de aparcamiento, rutas guiadas por expertos e incluso barajamos la posibilidad de crear la primera ruta arqueológica de Canarias. La propuesta que planteamos es que en ningún caso se tendrá que pagar tasa alguna para acceder al parque ni por los servicios básicos de los que ya disfruta el visitante, pero sí por estos servicios complementarios que, sin duda, mejorarán la experiencia educativa y divulgativa de este entorno. No pretendemos que estos servicios se conviertan en una fuente de ingreso extra para el Cabildo, ya que todo lo que se recaude se reinvertirá en el mantenimiento y conservación de este entorno natural. De esta forma, afianzamos que todo lo que se ingrese revierta en el propio Teide, tal y como ocurre en el Parque Nacional de Timanfaya, en Lanzarote. Valorar este espacio natural como lo valora la comunidad científica internacional es deber de todos, por lo que estamos seguros de que este nuevo modelo de gestión contribuirá a su protección y cuidado.