Una australiana de 29 años descubrió que tenía un tumor cerebral inoperable tras visitar al médico hasta en nueve ocasiones y que estos le diagnosticaran una infección ocular.
Rhiana, que comenzó a notar los síntomas hace meses, tenía fuertes dolores de cabeza y en los ojos, pero los médicos le recetaron gotas para los ojos y esteroides en lugar de hacerle más pruebas.
Tras nueve visitas a las consultas, una resonancia magnética reveló que la joven tenía un tumor cerebral inoperable que puede acabar con su vida en pocos meses. “Cuando le pregunté a los doctores si me iba a morir me respondieron que sí”, cuenta Rhiana al Mirror.
Pero ahora sabe que la historia no acabó ahí, ya que los médicos han confirmado que los esteroides que le recetaron para la supuesta infección ocular terminaron agravando el tumor haciendo que creciera.
Rhiana ha asegurado que a pesar de todo seguirá luchando por vivir y ha encontrado un médico en Syndey dispuesto a realizar una cirugía pionera en este campo, cuyo coste asciende hasta los 640.000 euros.
Por ello, la joven está pidiendo ayuda para afrontar tan elevada suma de dinero y sus amigos han abierto una petición en la plataforma GoFundMe para los que quieran colaborar con ella.