Republicanos y pesados

Hasta el moño estoy de los catalanes, de los mosus, del procés y de la gentil puñeta, de Puigdemont, de Junqueras, de las Martas, de los Jordis y de las madres que los parieron, porque se puede ser republicano, pero, coño, no tan pesados como estos tipos que lo han vuelto todo patas arriba, han echado a pelear a los catalanes y a media España y están armando una jarana digna de mejor causa. Ahora aparecerá Puigdemont, vestido de drag queen, en el Parlament de los cojones, dando una arenga en catalán, otra en inglés y otra en francés, para así acabarla de armar. Qué tío más plasta, digno del circo Toti, todavía más digno sucesor de Charlie Rivel. Estoy quemado con los catalanes secesionistas, que no dan palo al agua fuera de sus enredos, de sus malabarismos legales y de sus puñetas. Republicanos y pesados, que acaparan los medios de comunicación, como si en España no ocurriera otra cosa, ni la gente estuviera pasando calamidad, ni el empleo diera para todos, coño, que sigue habiendo medio país sin trabajo. Estoy con el corte de mangas de Boadella, me sumo a él y voto por Tabarnia, ya que tenemos que ponernos de parte de alguien en este circo dirigido por esos tipos tan raros como los Rufianes, los Tardás y su corte celestial. Todo el lío lo armó Mas para que no metieran en la cárcel a los Pujoles y mira en qué ha quedado el jaleo, que no se calma, que entra y sale del Tribunal Constitucional, que mantiene a varios tipos en la mazmorra, entre ellos a Junqueras, que tampoco se enteraba de que en el talego tiene uno que hacerse la cama. Joder, qué tipos más pesados, plastas, machacones y a quienes, además, no se les entiende nada.