La Asociación de Empresarios de Avistamiento para la Conservación de los Cetáceos en el Sur de Tenerife (Acest) ha presentado su primera denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente contra una embarcación dedicada a las excursiones turísticas, que, presuntamente, incumplió la normativa de aproximación y “pasó literalmente por encima de al menos siete ejemplares de calderones tropicales de aleta corta”, según consta en la denuncia a la que ha tenido acceso DIARIO DE AVISOS.
Los hechos, que ya obran en poder de la fiscal Francisca Sánchez Álvarez, ocurrieron el pasado 24 de febrero, cuando una embarcación modelo catamarán llena de turistas se aproximó a un grupo de 15 cetáceos, “de manera totalmente perpendicular a los mamíferos, con el motor encendido, pudiéndose apreciar que navega en contra del viento”. La escena fue filmada en vídeo por un turista desde otra embarcación, quien, indignado, captó toda la maniobra en la que se observa cómo algunos calderones tropicales llegan a quedar debajo del catamarán. La prueba audiovisual del “atropello” también se adjunta en la denuncia.
Hay que recordar que este punto del litoral del sur de Tenerife forma parte de la Zona Especial de Conservación Teno-Rasca, perteneciente a la Red Natura 2000, cuya finalidad es asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies, y está considerada como una de las áreas del planeta para la observación de cetáceos.
El calderón tropical de aleta corta, también conocido como ballena piloto, está incluido en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y en el listado de especies protegidas del Archipiélago.
Esta especie, que bucea por debajo de los 700 metros de profundidad, necesita subir en busca de oxígeno a la superficie, donde permanece inmóvil. En ese momento de reposo elimina el ácido láctico acumulado en sus músculos, por lo que cualquier movimiento inesperado le genera un gran dolor y estrés.
“La irresponsabilidad de algunas embarcaciones que no respetan las distancias máximas de acercamiento ha ocasionado cortes por las hélices de los motores en las aletas de los calderones”, afirmó a este periódico Alejandro Quintana, de ADL Abogados, letrado de la Asociación de Empresarios de Avistamiento para la Conservación de los Cetáceos, que recordó que el Código Penal castiga atentar no solo contra las especies, sino contra el hábitat, “porque, al ser animales altamente migratorios, si destruyes el lugar que habitan, acaban yéndose a otros sitios”.
embarcaciones ‘piratas’
Acest lleva denunciando desde su constitución, hace ahora ocho meses, la proliferación de embarcaciones piratas que se dedican a llevar y traer turistas sin los permisos obligatorios para ello, que son básicamente dos: la bandera acreditativa del Blue Boat, que concede la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias y que los barcos deben lucir en un lugar visible, y la licencia del Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, que permite el acercamiento, a una distancia regulada, a la fauna marina.
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