Un Juzgado de La Laguna condenó el jueves a 10 meses de prisión y 480 euros de multa y las costas procesales a un vecino de Guamasa de 57 años por la muerte de uno de los dos de perros que abandonó en sacos de tela el pasado mes de octubre en un barranco cercano a su domicilio.
Brigada Animalista, que ejerció la acusación particular, defendida por la letrada Francisca Gutiérrez -la misma que defenderá a Podemos como acusación popular en el proceso judicial por las peleas de perros en Güímar-, se mostró satisfecha por la condena, porque crea un precedente en Canarias, al aumentarse la misma por encima de lo que inicialmente pedía el fiscal y que fue confirmada tras un juicio rápido, al aceptar la defensa del acusado la rebaja de la pena de 15 a 10 meses de prisión.
La sentencia condena a este hombre por dos delitos, uno de maltrato animal con resultado de muerte y otro de abandono, por lo que aparte de los 10 meses de prisión -que no cumplirá- y la multa, no podrá ejercer ninguna profesión relacionada con animales ni la tenencia de los mismos por un período de tres años y medio, teniendo que entregar los otros dos perros que tiene esta misma semana a la protectora Brigada Animalista.
La sentencia recoge que el condenado, con el ánimo de acabar con la vida de sus dos pequeños perritos (el yorkshire Balto y la chiguagua Princesa), los introdujo en dos sacos y tras atarlos con una cuerda los tiró a un barranco. Balto, que ya ha sido adoptado, logró escapar el mismo día (7 de octubre) del saco, pero Princesa permaneció dos semanas en el saco hasta que fue localizada (20 de octubre) en un estado de desnutrición y con huellas de haber sido golpeada, muriendo un día después.
Gracias a una amplia campaña en redes sociales impulsada por Brigada Animalista, difundiendo las fotografías de los dos perritos, finalmente se logró averiguar a quienes pertenecían los animales y la segunda semana de noviembre fue detenido el maltratador por miembros del cuerpo de la Policía Judicial, reconociendo posteriormente los hechos, declarando que lo había hecho porque “no podía mantenerlos”.
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