¡Bendita casualidad! En la sesión de control al Gobierno, el presidente del Grupo Popular, Asier Antona, aclaró a Fernando Clavijo que cuando registró la pregunta sobre los planes para resolver la situación en la que se encuentra RTVC no sabía lo que iba a suceder con la votación de ayer. La causalidad le vino de perlas: “Pone de manifiesto, y el tiempo va dando la razón al PP, que la gestión del ente público es un despropósito, un absoluto desastre y, además, un cúmulo de disparates. Vaya por delante mi solidaridad y reconocimiento a los magníficos profesionales de Radiotelevisión Canaria, que aguantan con estoicidad el disparate de gestión que tenemos con el ente público: desastre en la gestión, desastre en el índice de audiencia, en los concursos judicializados. Sí, señor Clavijo, tenemos una tele absolutamente judicializada y esa es una malísima noticia para este ente”.
En lo que respecta al fiasco en torno a las vacantes del Consejo Rector, le parece “lamentable” y señaló dónde están las responsabilidades: “No miren ustedes al Partido Popular. Como siempre, viene el PP, en los grandes asuntos, a ponerle un flotador a usted: a sacarle del callejón sin salida en el que ha metido al ente público”. Le ofreció “reformar urgentemente la ley para recuperar la cordura y la sensatez en su gestión; que el Parlamento retome el control efectivo de la gestión de la tele pública que pagamos todos; que el director no se fiscalice a sí mismo; un Consejo que supervise la verdadera gestión y participe en el control y aprobación del gasto; profesionalizar y despolitizar la tele; desarrollar el reglamento, poner en marcha el Consejo de Informativos y el Consejo Asesor, y otorgar competencias claras a los servicios jurídicos de la comunidad autónoma de Canarias”.
El jefe del Ejecutivo regional le agradeció el gesto. Sin embargo, puntualizó: “El Gobierno de Canarias no tiene competencias, es este Parlamento el que tiene las competencias y, visto lo visto en el día de hoy, bastante poco efectivo es ese control y la apuesta por la televisión canaria y por los profesionales, haciéndoles pasar un mal trago a magníficos profesionales que se han visto en un escenario muy poco agradable”. Tras negar la mayor, abominó de la “politización”.