¿En qué momento se cansó este país?

Los síntomas se multiplican casi tanto como las señales, acumulándose impactos y episodios que están pidiendo que nos hagamos la pregunta que Santiago Zavala se hizo en Conversación en La Catedral. Comienza la novela Vargas Llosa con la tantas veces recuperada frase. ¿En qué momento se jodió el Perú? Décadas después de aquella duda, abierta a tantas respuestas como ideologías o experiencias personales, hay síntomas, señales, impactos y episodios que invitan a españolizar la pregunta. ¿En qué momento se cansó España? El cansancio parece haber caído a plomo sobre un país que, agotado o falto de inspiración, ha perdido la frescura de su adolescencia democrática. Incapaces de gestionar con mínima solvencia el episodio de la catedral, el esperpento de abuela, nuera y nietas ofendiendo la inteligencia de los contribuyentes, con un atracón de gestos tan absurdo como ridículo, da pistas del agotamiento que vive la monarquía, ¿en qué momento se cansó la Casa Real? Quienes han pasado del reconocimiento o de una aceptación desideologizada a esta telenovela, agravado el problema por este lamentable intento de forzada reconciliación familiar, han sembrado la impresión de que en esa casa faltan ideas, y de que en el entorno de la Corona escasean voces adecuadas; hay pérdida de reflejos, y pésimos asesoramientos. Huérfanos, los simpatizantes socialistas escuchan a Felipe González para averiguar qué piensan los socialistas, ¿en qué momento se cansó el PSOE? Con la presidenta de la Comunidad de Madrid pillada en un renuncio sin correos, trabajo fin de máster o certificación que la rescate, el cansancio de quienes en otras ocasiones han conformado su gabinete de crisis ha tenido al PP este último fin de semana haciendo eses sobre el ring con un argumento -el de la conjura y el complot- que evidencia agotamiento, también soberbia, pero sobre todo agotamiento, ¿en qué momento se cansó el PP? Cada vez más actores principales de este país dan claras muestras de desfallecimiento. ¿En qué momento se cansó España?