gastronomía

Producto y creatividad, bases de la cocina de Omar Pérez Bedia

La propuesta gastronómica del AIE está basada en productos de proximidad y de cultivos ecológicos


El gastrobar AIE (alea iacta est, locución latina que significa la suerte está echada), sito en la avenida Inmaculada Concepción, número 58, de El Sauzal, es de esos restaurantes que no se deben perder de vista. La propuesta gastronómica está basada en productos de proximidad y de cultivos ecológicos, pero siempre cocinados de una manera diferente por el inquieto chef y propietario, Omar Pérez Bedia.

El gastrobar, en el que la pareja de Omar Pérez, Virginia Triano, ejerce de jefa de sala y sumiller, presenta sus propuestas en una generosa pizarra que cuelga de una de las paredes del local, pero siempre hay algunas creaciones de última hora.

La preocupación de Omar Pérez es contar con el mejor producto y materia prima para ofrecer a los comensales que los fines de semana abarrotan el establecimiento, que cuenta con una capacidad para más de 30 personas. Viernes noche y fines de semana es conveniente reservar y no presentarse de manera imprevista, por si no hay mesa.

Como tal gastrobar, la cocina de Omar Pérez está pensada y creada para compartir entre los comensales, que además es la mejor manera de probar varias platos con una sola visita y hacerse una idea de cuáles son las creaciones de AIE.

Hay que recordar que AIE fue elegido mejor restaurante por los XXX Premios de Gastronomía DIARIO DE AVISOS-Dorada especial, que se entregaron en noviembre de 2015 en el Teatro Leal de La Laguna, y desde hace tres años ostenta un sol de la Guía Repsol.

Como decíamos al principio de la crónica, AIE es un restaurante que está siempre en constante renovación y dando giros a sus platos. En una reciente visita, Omar Pérez ofrecía de entrantes unos langostinos empanados y una brioche de camarón rojo, plato nuevo en la carta y que estaba muy rico.

Luego se pudo degustar unos tiraditos de miniverduras ecológicas asadas (recomendable) y un lomo de cherne (preparado en el kamado, un horno japonés para cocinar lento) con batata y alga wakame, que evidencia la buena mano que tiene el chef para dar el punto a los productos de la lonja. El último pase fue un potente arroz meloso de camarón rojo, capturado en aguas de las Islas y de fuerte sabor marino.

Los postres no desmerecen la calidad que ofrece Pérez Bedia en el resto del menú. Más que recomendables son las fresas en tres texturas y la mousse de chocolate.

Omar Pérez es un cocinero que se confiesa autodidacta y que en la cocina del restaurante, rodeado de plantas con hierbas aromáticas, maquina los nuevos platos que pondrá a disposición de los clientes. El pasado domingo precisamente me comentaba que en breves fechas contará con una nueva herramienta para fermentar diferentes alimentos.

Como se ve, AIE es un gastrobar en constante renovación, siempre pendiente de las últimas novedades del sector de la restauración, respetando las materias primas.

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