La han escondido (su jefe, Iglesias) detrás de una columna del hemiciclo, pero Errejón la ha rehabilitado. Las relaciones con Pablo y con Irene van fatal, desde que se enamoró el Coletas de su portavoz. ¿O portavoza?
“Es que a mí me tenía en una dacha en Rivas y a Irene le ha comprado un chalé de 600.000 euros. No es justo”.
-¿Qué le ha dado ella a él para eso?
“No lo sé,pero me lo imagino. Yo digo lo de Julio Iglesias, “unos que vienen y otros que se van”.
-Y usted es la que se ha ido.
“Quien ríe la última ríe más fuerte”.
-¿Será madrina de alguno de los niños?
“No, la pareja tiene sus propios amigos. Yo estoy fuera del circuito”.
-¿Y si la contratan como ama de llaves?
“Me lo han ofrecido, pero yo ya no soy mujer de sus confianzas; me lopensaré”.
-Con Seguridad Social, supongo.
“Oiga, no todo el mundo en Podemos es como Echenique, que está acostumbrado a la canchanchanada argentina”.
-¿Y a quién se le ocurre pedir un préstamo a la Caja de Ingenieros catalana para comprar un chalé en la sierra de Madrid?
“Pregúntele a ellos. Pero es que esa Caja es como la de la resistencia, ¿me entiende?”.
-No.
“Ya se encargará el mala leche de Montoro de mandarle a los inspectores de Hacienda. ¿Me entiende ahora?”.
-Ahora sí. ¿Le guarda rencor a Pablo?
“No, porque donde hubo siempre queda”.
-Un chalé de 600.000 euros, ¿cómo se paga?
“Usted parece bobo; de muchas maneras: Irán, sueldo del partido, Venezuela, el petróleo, dos sueldos del Congreso. Tienen muchos recursos”.
-¿A usted le asesora Monedero?
“No, yo no tengo más posibles que los de mi trabajo; no soy como otros. Mi monedero lo gestiono yo”.
-¿Ha probado el laxante que inventó el abuelo de Carolina Bescansa?
“Sí, alguna vez; pero quien más lo usa es Pablo; y ahora más, estreñido como está con lo del chalé. No caga ni patrás”.
-¿Cómo ha caído en el partido lo del dichoso chalé?
“Mal. Es que pasar de Rivas-Vaciamadrid a la sierra de Madrid es una transición muy fuerte. Además, las piscinas nunca han caído bien a la izquierda radical, que es de poca agua, como usted sabe”.
-¿Errejón?
“Un buen amigo, que acabará mandando. Por eso le digo que queda mucho por escribir en esta historia”.
-Se le ve dolida.
“Es que la pareja ha traicionado el espíritu de Podemos, un espíritu frugal, nada exagerado”.
-Le noto cierto rencorcillo; y usted perdone.
“Pue, sí, qué quiere que le diga. A mí me ha escondido Pablo tras una columna en el Congreso de los Diputados y ellos dos apenas me dirigen la palabra. Yo sólo fui una mujer enamorada”.
-Ay, qué bonito, Tania. De novela venezolana.
“Es que todo se pega”.
-En fin, que encuentre un millonario, para seguir la tradición.
“Dios -con perdón- lo quiera. Tengo muchas ganas de salir de detrás de la dichosa columna”.
-Oiga, el chalé es precioso.
“Déjese de coñas. Ya está bien. Yo regreso a mi dacha, esperando tiempos mejores”.