Un cazador de tesoros ha realizado un asombroso descubrimiento “inexplicable” en las profundidades del Triángulo de las Bermudas que, según cree, podría proporcionar la primera evidencia de una visita extraterrestre a la Tierra hace cientos de años.
El explorador Darrell Miklos ha estado usando mapas secretos creados por su amigo y famoso astronauta de la NASA Gordon Cooper para encontrar naufragios en el Caribe.
Sus asombrosos descubrimientos han aparecido en más de dos temporadas del exitoso Discovery Channel Cooper’s Treasure. Pero en los últimos meses, su equipo tropezó con algo que cree que sorprenderá al mundo.
Utilizando mapas compilados en la década de 1960 por Cooper para identificar más de 100 “anomalías” magnéticas en el Caribe, Miklos se sumergió en un lugar no revelado cerca de las Bahamas para investigar lo que pensó que podría ser un antiguo naufragio.
En su lugar, el veterano cazador de tesoros encontró una estructura extraña que no se parece a nada que haya visto. El gran objeto sumergido no identificado (USO, por sus siglas en inglés) tiene 15 intrusiones de 300 pies de largo que sobresalen de su costado.
En una entrevista exclusiva con Daily Mail, Miklos, de 55 años, describió lo que encontró mientras filmaba el episodio siete de Cooper’s Treasure y cuenta cómo él y su equipo quieren sacar a flote la ‘nave espacial alienígena’. Según cuenta, se encontraban siguiendo unas pistas para hallar un naufragio inglés relacionado con Sir Francis Drake cuando, de pronto, aparecieron los extraños restos.
“Es casi como si hubiera cinco brazos saliendo de un acantilado empinado y cada uno de estos es del tamaño de un cañón en un barco de guerra. Son enormes y luego hay cinco aquí y cinco allá, 15 en total”, ha explicado. “Hay formaciones idénticas en tres áreas diferentes y no parecen hechas por la naturaleza, no parecen hechas por el hombre, ciertamente nada que haya visto en base a mi experiencia y tengo años de experiencia haciendo esto, hemos identificado múltiples tipos diferentes de material de naufragio, esto no concuerda ni se parece a nada de eso”, ha relatado.
La parte más profunda del sitio está a 300 pies por debajo de la superficie, por lo que los buceadores tuvieron que usar un respirador especial y un submarino de última generación para acceder a él.
El explorador también encontró otras formaciones extrañas e inexplicables alrededor del objeto principal, todas están cubiertas de corales gruesos que cree que tienen cientos o miles de años de antigüedad. Sorprendido por el descubrimiento, cuando volvió a bordo de su nave, Miklos decidió profundizar en los archivos de Cooper para encontrar más pistas.
Significativamente, el astronauta había escrito ‘objeto no identificado’ en la carta del área en lugar de mencionar cualquier naufragio histórico.
“Investigué algunas de las cartas de Gordon y me di cuenta de que había algo más a lo que Gordon se estaba refiriendo”, ha explicado. “Entonces tenía sentido para mí por qué no se identificó como un naufragio … tenía que significar que podría ser algo de otro mundo”, ha concluido.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas