Es el único acceso costero al municipio y por lo tanto, la primera imagen que tiene el visitante que llega al Puerto de la Cruz. La TF-31, también conocida como Carretera del Este o más popularmente como ‘autovía de Martiánez’, se abrirá a finales de la próxima si las previsiones del Gobierno insular coinciden con las del director técnico de la obra. “Pero son los técnicos quienes tienen que dar la última palabra y el visto bueno”, subraya la directora insular de Carreteras, Ofelia Manjón.
Los trabajos se iniciaron en noviembre del pasado año y su duración era de seis meses, pero se demoraron debido a que fue necesario reparar el túnel de Martiánez. En concreto, se llevaron a cabo acciones específicas en el alero ubicado del lado mar debido a los desprendimientos, que afectaban al paseo peatonal, y requirió extender hormigón en toda la zona y en las juntas, que se encontraban muy deterioradas, especifica Manjón.
El túnel panorámico tiene 300 metros de longitud y data de los años 70, recuerda la directora insular, quien no tiene fecha fehaciente de la última reparación pero cree que “no se ha hecho nunca”, a excepción de acciones puntuales de mantenimiento.
Alumbrado público
Una de las principales novedades de la obra es que la vía contará por primera vez con alumbrado, desde el túnel hasta la intersección con la TF-312, carretera de acceso al Puerto de la Cruz por el Botánico. Será LED y estará dotado de una telegestión cuyo mantenimiento se puede hacer de manera centralizada por parte de la empresa concesionaria, apunta Manjón.
Asimismo, se ha acondicionado el peatonal costero que une el municipio con La Orotava, en concreto, con el camino de la playa del Bollullo. Éste ya se encuentra prácticamente finalizado a falta de pequeños remates, y permitirá al peatón disfrutar de unas vistas espectaculares de la ciudad, los acantilados de Martiánez, y el Complejo Turístico del mismo nombre.
Otro aspecto en el que se ha innovado técnicamente ha sido en la colocación de barandillas de fibra de vidrio que permiten que no se degraden con facilidad, como las anteriores que eran de metal y que se estropeaban con facilidad debido a la acción de la maresía.
La mejora ha sido financiada por el Cabildo de Tenerife con una inversión que supera el millón de euros. Esta actuación será la antesala a la regeneración de la Playa de Martiánez y de una actuación municipal complementaria sobre el viario que completará la renovación del espacio público en la zona.
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