Los Picapiedra

Qué casualidad que en los Picapiedra, los protagonistas se llamaran Pedro Picapiedra y Pablo Mármol. Bueno, pues los tenemos en España. Pedro Picapiedra se ha hecho viral por su tesis horrorosa que mereció un cum laude y, encima, que está bajo el paraguas de la sospecha de plagio. Y Pablo Mármol ya no tan bajito ni lleva piel de guanche, ni troncomóvil, sino coleta y casoplón de más de 600.000 euros, cifra que nadie se cree, porque se sospecha que costó mucho más. Como le sigan el rastro al dinero -si Hacienda quisier- la cosa se iba a complicar. Alguno de su partido, como Monedero, ya tuvo problemas con el fisco por manejar perras de Venezuela, o algo así. Pedro y Pablo, que se alían cuando les interesa y se distancian también cuando les interesa se diferencian en la tesis. Mientras que la de Pedro es horrorosa, la de Pablo parece propia de un hombre más estudioso. Total que esta España que han formado entre todos no le gusta a casi nadie y aunque la mayoría de la gente pasa, porque come, un día dejará de comer y entonces se va a armar. De momento, récord histórico en el precio de los combustibles, descrédito académico del tal Sánchez y ruido de grillos en el Congreso y en el Senado, a donde dicen que el presidente acude con mala cara, como si le repateara tener que dar explicaciones de todo. Antes, cuando él las pedía, era más fácil. Ahora no puede ni votar, porque no es diputado. Parece claro que con este narciso, el PSOE no va a ninguna parte y ya lo demuestran las encuestas: ha perdido 12 diputados en tres meses. Con su tesis chimba y sin contenido, sin que le aporte nada a la historia, la cosa le irá a peor. En fin.