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Los cabildos dan la cara ante la emergencia migratoria en Canarias y acogerán a 330 menores migrantes

Las islas recibirán a los menores como “respuesta solidaria” ante una situación que Belén Allende, presidenta de turno de la FECAI, califica de “emergencia humanitaria en Lanzarote”
Pateras

Los cabildos dan un paso al frente y asumen el reparto solidario, basado en criterios de equidad y proporcionalidad, para acoger a 330 menores inmigrantes, todos ellos llegados a las costas de las islas orientales en los últimos meses.

Este nuevo acuerdo de la Federación Canaria de Islas (FECAI), bajo la presidencia de turno de Belén Allende, se pone en marcha en base al documento que con carácter excepcional se ratificó en el año 2002, y ante la avalancha en la llegada de pateras a las islas orientales. El documento suscrito por parte de los cabildos para acoger a los menores inmigrantes se reedita ante una nueva situación de emergencia migratoria. Allende, pero también sus homólogos en Canarias, tiene claro que la Comunidad Autónoma en su conjunto se enfrenta a un fenómeno migratorio del que desconocen si continuará y cuáles serán las dimensiones que podría adquirir.

Pese a la incertidumbre, y con la última patera llegada a las costas canarias en el día de ayer con 18 inmigrantes a bordo, Belén Allende señala que “Canarias y nosotros como cabildos, debemos dar ejemplo”. Se refiere al principio de solidaridad que entiende, debe primar en la gestión política de la inmigración por parte de todas las comunidades autónomas a la hora de asumir el reparto de inmigrantes que huyen del África subsahariana.

“Compartimos esta situación con Andalucía, con Ceuta y Melilla, entre otras, y porque sabemos de lo que hablamos y estamos en la misma situación, pedimos al Gobierno español que tenga en cuenta el carácter excepcional de esta situación y habilite acuartelamientos en los que se pueda atender a quienes llegan a Canarias en pateras”. Todos a una, los cabildos no presentan fisuras a la hora de exigir al Estado el uso de estas instalaciones, y han hecho suya la declaración institucional aprobada por todas las fuerzas políticas del Cabildo de Fuerteventura, demandando, recordó Allende, “mayor control de nuestras costas con la activación efectiva del SIVE y del Frontex “. Asegura la presidenta de turno de la FECAI que “no se puede correr el riesgo de perder una sola vida en el mar, el sistema de vigilancia y detección de embarcaciones tiene que ser eficaz y garantista”, subrayó.

Mientras tanto, la consejera de Bienestar Social del Gobierno canario, Cristina Valido, aseguró ayer en Gran Canaria que el Ejecutivo que preside Fernando Clavijo no tomará ninguna decisión excepcional, a la hora de habilitar nuevos centros de acogida inmediata en las islas que reciben mayor impacto de inmigrantes, en tanto no se produzca la reunión prevista el próximo 25 de octubre entre Clavijo y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una agenda que estará marcada por la inmigración.

Canarias reedita los momentos más complejos en el abordaje político y social de este fenómeno, el de los años 2006 y 2007, cuando fue necesario articular una respuesta ante un movimiento migratorio que vuelve a cobrar protagonismo, y que en las últimas semanas se ha evidenciado imparable, algo que han advertido en reiteradas ocasiones los expertos en política migratoria de Europa. Los datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, acreditan que hasta el pasado 30 de septiembre, habían llegado a Canarias a bordo de pateras un total de 659 inmigrantes, más de un 380% más que en el mismo período del pasado año 2017. Allende asegura, de acuerdo con su homólogo en Lanzarote, que “se ha vivido una situación humanitaria de emergencia y hay que atenderla” y advirtió que “para el resto de islas, de cabildos y ante esta situación, hay que habilitar medidas que nos permitan dar cobertura suficiente a los menores acogidos”.

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