El Nobel para ‘Puchi’

La revista norteamericana Time, quizá intentando gastar una broma pesada a sus lectores, ha citado como aspirantes al Nobel a Trump, Kim Jong un y Puigdemont. También al papa Francisco, cuyo parecido con los tres anteriores es mera coincidencia. El conejo me riscó la perra. Sería, naturalmente, el fin del Nobel de la Paz, aunque me parece que a Obama se lo concedieron sin tener tiempo de ejercer como presidente, porque en este mundo ocurren cosas muy raras. El Nobel no está muy bien considerado últimamente, pero si se lo conceden a Puigdemont, échate a correr. A mí el tema catalán me repatea el estómago y el tal Torra me da dolor de barriga. Por eso soy uno más de los que no ven los telediarios, los de ninguna cadena, y uno más de los que no participan del metisaca de Franco en el Valle de los Caídos. Es decir del caño (de Cuelgamuros) al coro (de la Almudena) y viceversa. Me aburre mucho todo eso y me aburre este país tomado por los gamberros, con la inestimable colaboración de un tal Sánchez, cuya obsesión insobornable es permanecer en La Moncloa, caiga quien caiga, aunque caiga el país entero menos él y Bego. Qué desastre de presidente, obsesivo, cobarde, huidizo y, sobre todo, deslegitimado por su “no paso” por las urnas, sino que ha sido elegido, entre otros, por separatistas, ex terroristas, extrema izquierda, pasotas y rufianes. Con ese electorado está Sánchez mandando en España, montado en un avión y en un helicóptero y arrimándose a Trump en la ONU; para la foto. Un disparate. Cuando pase algún tiempo nos daremos cuenta de lo que estamos viviendo en este país. Ahora es demasiado pronto. Estamos tan próximos a la locura institucional que empezamos a ser el hazmerreír de Europa. Y ahora, el Nobel para Puchi.