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Laureano Márquez: “Con el chavismo se juntaron todos los grandes males del país”

El humorista venezolano de origen canario lamenta que la oposición no ha estado tampoco a la altura de la situación política por la que atraviesa el país

Laureano Márquez nació en Tenerife (Güímar, 1963). A los cuatro años de edad, como tantos canarios, emigró con su familia a Venezuela, su “nacionalidad espiritual”. Allí decidió quedarse incluso cuando sus padres regresaron a las Islas, tierra con la que mantiene un vínculo frecuente. En Venezuela ha desarrollado una brillante carrera profesional como humorista, con una mirada crítica sobre la realidad que le ha tocado vivir, alimentada también por su formación en Ciencias Políticas. Ha sido colaborador del periodista y político Teodoro Petkoff, fallecido recientemente, en cuyo periódico Tal Cual escribe opinión e incluso editoriales.

Ahora se encuentra en España presentando su nuevo libro: Historieta de Venezuela: De Macuro a Maduro. Una obra gráfica que ha escrito con otro reconocido humorista venezolano, Eduardo Sanabria (Edo). Durante esta estancia, que le ha llevado también por distintos países europeos, ha realizado uno de sus conocidos monólogos en el Teatro Circo de Santa Cruz de La Palma, donde se encontró con un público entregado y conocedor de su obra.

En este repaso por la historia del país que le ha obligado a desarrollar este nuevo libro, el autor reflexiona sobre si realmente Venezuela atraviesa en estos momentos su peor momento, tal y como denuncian muchas voces. “Venezuela ha tenido momentos difíciles a lo largo de su historia. La Guerra de la Independencia, la Guerra Federal. Pero en período de paz, nunca Venezuela, en mi opinión, había conocido una crisis tan espantosa. Venezuela va a ser un caso obligado de estudio en todas las universidades como el ejemplo de cómo se destruye un país con medidas económicas desacertadas”, reflexionó en una conversación con DIARIO DE AVISOS.

Para Márquez, “Venezuela ha tenido varias tragedias que han acompañado al país a lo largo de su historia: el caudillismo, otra gran tragedia es el militarismo, el rentismo y la más reciente, el populismo. Con el chavismo se juntaron todos los grandes males del país en un solo proyecto. La corrupción, el militarismo, el populismo. Fue una combinación explosiva de todos los factores negativos que el país había venido sorteando. Con el chavismo se resucitó la idea de que los militares intervinieran en el destino político del país”.

Este camino que emprendió Hugo Chávez lo ha continuado fielmente el presidente Nicolás Maduro, argumenta Márquez ante las corrientes de opinión que consideran que el actual mandatario del país se está desviando del ideario de su predecesor. “El chavismo desmontó la democracia, reprimió la disidencia, destruyó empresas con procesos de nacionalización y todo eso lo está haciendo también muy bien Maduro”.

PODEMOS

En cuanto a las polémicas manifestaciones del dirigente de Podemos Íñigo Errejón, que esta semana valoraba que en Venezuela se comía tres veces al día, aseguró que estas palabras del político español son “una ofensa a Venezuela”. “Yo veo desde el balcón de mi casa a la gente recoger la basura para comer. Esas palabras son una ironía ofensiva para un pueblo que vive un momento doloroso. Es una vergüenza, es abominable, espantoso, grotesco, feo, humillante, indigno, hiere el alma nacional”.

Laureano Márquez no escatimó calificativos para criticar el posicionamiento del dirigente de Podemos, en un país donde es recurrente la aparición de Venezuela en el debate político. Pero al margen del debate en la arena política, que tantas veces sobrevuela la realidad de las personas, de lo que no cabe duda es que Venezuela sufre un grave desabastecimiento de bienes tan básicos como los alimentos y medicinas. “Hay padres que no comen para que lo hagan sus hijos; hay gente que cruza las fronteras caminando huyendo de la hambruna. La situación en Venezuela es de muerte”.

Este canario con alma venezolana no se cree el proceso de diálogo que ha tratado de impulsar el expresidente de España José Luis Rodríguez Zapatero. “Para ser mediador no se puede ser parte y Zapatero lo es . Representa la opinión de Maduro. Hablar con Zapatero es como hablar con Maduro”.

“Yo soy un demócrata y creo que el diálogo es importante. Pero para dialogar uno tiene que tener interlocutores creíbles. El gran problema con Maduro es que no hay forma de negociar con él. Lo que ellos negocian con la oposición es una rendición incondicional. Nosotros necesitamos otro tipo de diálogo. Una mediación internacional, con un organismo de credibilidad, que genere acuerdos verificables”.

En lo que se refiere a la posibilidad de una intervención militar para derrocar el régimen de Maduro, se muestra reacio. “Me asusta. Esas cosas, la experiencia indica que terminan complicándolo más”. “La única salida que yo contemplo es la de la gente indignada, y para eso se necesitaría un gran acuerdo nacional y una presión cívica sobre el Gobierno. Venezuela entera tendría que paralizarse”.
Si bien, sostiene que esta reacción es “muy difícil que suceda porque este Gobierno ha sabido sembrar el miedo entre la población. Este Gobierno persigue y tortura”.

También tuvo palabras críticas para la oposición, que “no ha estado a la altura política que necesita el país”. “Ha pensado que pueden sacarse dividendos parciales de una situación tan grande que vive el país, que necesita de un proceso unitario auténtico y eso no lo han sabido hacer los opositores. A lo que hay que sumar que parte de la estrategia del Gobierno ha sido propiciar la división de la oposición”.

Pero el humor, que es enemigo del autoritarismo, también es una forma de resistencia. “Al humor le gusta la libertad y la democracia y al autoritarismo, en cambio, no le gusta la libertad, sino imponer sus criterios. El modelo chavista es que tú votas por mí y me entregas tu soberanía, concluye.

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