Musulmanes en Canarias

De los 230.896 extranjeros que viven en las islas, 72.844 son musulmanes. El dato no lo verán en los periódicos. Fue expuesto en el congreso sobre Ciberseguridad y Antiterrorismo celebrado en Arona hace unos días, del que fui presentador. Por otra parte, es un dato oficial del Instituto de Estadística. Esto no significa nada: la mayoría de los musulmanes es gente pacífica y no plantea problema alguno. Pero a nadie se le oculta que la estadística multiplica los esfuerzos de control por parte de la Guardia Civil, la Policía Nacional y el CNI, que se distribuyen el trabajo de la lucha contra el yihadismo. Las fuerzas de seguridad, es decir, los especialistas, indican que no duden los ciudadanos en comunicar “cualquier comportamiento raro que vean” a estos cuerpos nacionales. Si lo hacen pueden estar evitando males mayores. Y la recomendación va dirigida a ciudadanos de la calle, a recepcionistas de hoteles, a empleados de compañías aéreas. La conferencia del general Espinosa, de la Guardia Civil, fue muy esclarecedora: “El terrorista busca el poder a través de un pensamiento religioso. Y es cierto que las medidas de seguridad nos están quitando libertad. Lo peor de un viaje son los controles, pero no queda más remedio”. En este momento, el terrorismo yihadista (los que se inmolan) y el terrorismo nuclear son las amenazas de lo que alguien ha definido como la tercera guerra mundial. El general se refirió a una película La Jungla IV: pueden paralizar una gran ciudad, es decir semáforos, comunicaciones, la banca, todo. Detener a alguien que lleva un cinto de explosivos, que se inmola, es difícil. Y la seguridad de Europa pasa por la seguridad de África, “porque la frontera de Europa con África es el Sahel”. No hay que alarmarse, pero es preciso estar atentos. El general se juega la vida todos los días en África para salvar las vidas de muchos.