Son 20 personas, con edades comprendidas entre los 31 y 64 años, con especial protagonismo para las mujeres mayores de 45 años, desempleadas de larga duración. Un grupo heterogéneo que forma parte de la primera lanzadera de empleo que Santa Cruz ha puesto en marcha de la mano de la Fundación Santa María la Real. En este proyecto, mujeres como Pilar García León, a sus 59 años, busca un nuevo impulso en su búsqueda de empleo. Esta mujer admite que la crisis y su edad, la han convertido en una de esos parados de larga duración. Cuenta como, después de tanto tiempo en paro, las ilusiones, los miedos, las competencias profesionales, en definitiva, la actitud a la hora de buscar trabajo se resiente. Y eso, precisamente, es lo que este tipo de proyectos busca incentivar, que los participantes recuperen las ganas, incorporen nuevas habilidades y compartan con sus compañeros las posibilidades de empleo al alcance de cada uno.
“Una de las dinámicas que ponemos en práctica es que los usuarios expongan cuáles son sus miedos, sus esperanzas, sus inquietudes, en el marco del mundo laboral. Al final, la conclusión es que todos se enfrentan a los mismos miedos e inseguridades y cuando comprueban que no son los únicos con miedo al rechazo o en sentirse poco valorados, de forma casi inmediata, su actitud comienza a cambiar”. Quien así se expresa es Esteban Pérez, el coordinador de esta lanzadera.
Este proyecto, que arrancó el pasado lunes, y que se alargará durante cinco meses, cuenta con 16 mujeres y cuatro hombres, con diversos perfiles formativos (desde el graduado escolar hasta estudios universitarios), en el que unos buscan su primer trabajo y otros una nueva oportunidad laboral. El objetivo no es otro que convertirse en un equipo. “Se trata de iniciar un camino en la transformación de las expectativas laborales de los usuarios, de forma que se ayuden mutuamente en la mejora de sus habilidades profesionales y emprender una búsqueda de trabajo más efectiva, proactiva y coordinada”, explica el coordinador de la lanzadera de empleo.
Talleres de inteligencia emocional, dinámicas de comunicación, marca personal y búsqueda de empleo 2.0, entrenamiento de entrevistas de trabajo, elaboración de mapas de empleabilidad, visitas a empresa y encuentros con responsables de Recursos Humanos, son algunos de los aspectos que se abordarán en estos meses, de 9.00 a 14.00 horas, tres veces por semana.
“Desde el primer momento me he sentido muy cómoda con este proyecto en el que la gente es muy abierta y afable”, admite Pilar. Para ella, la lanzadera, en las pocas sesiones que se han impartido, ya ha supuesto un cambio. “El relacionarme con gente con otros perfiles y otras profesiones te hace ver que puedes abrir tu campo de búsqueda de empleo o retomar opciones que habías abandonado. Retomas las ganas”, explica.
Las lanzaderas de empleo son un programa de ámbito nacional, que desde su puesta en marcha en 2013, ha dado lugar a la creación de más de 230 equipos, que han servido para dar cobertura y apoyo a más de 5.000 desempleados. La definición formal de una lanzadera es la de un equipo de personas desempleadas que adoptan una posición activa, solidaria y se hacen visibles ante la sociedad para conseguir un objetivo común: la inserción laboral.
Nuevos modelos
Este proyecto, relata el concejal de Promoción Económica, Alfonso Cabello, es el modelo al que, entiende el edil, debe tender la formación en el empleo en las grandes ciudades como el de Santa Cruz. “Esta es la primera lanzadera que realizamos de la mano de Santa María la Real, cofinanciada por el Servicio Canario de Empleo y es el ejemplo de proyecto novedoso al que tenemos que dirigirnos”.
Detalla Cabello que, en el caso de Santa Cruz, “la fundación nos ha dado apoyo técnico. Nosotros hemos contratado al coordinador directamente y lo hemos enviado a Valladolid para su formación”. Insiste en que estos son los proyectos a los que hay que aspirar, “el propio Gobierno central ha comenzado a darle importancia a la necesidad de aportar los medios necesarios para conseguir la inserción, con el anuncio de que, dentro del plan de choque contra el paro juvenil, se va a financiar hasta 3.000 orientadores laborales”.
2019, punto de inflexión
Cabello está convencido de que el año que viene se dará un punto de inflexión en las políticas de empleo en Santa Cruz y no solo porque se ponga en marcha el Centro Municipal de Empleo Tena Artigas. “El próximo año se van a invertir, junto con otras administraciones, cerca de cinco millones de euros en políticas de empleo. En la actualidad, a través de los distintos proyectos que tenemos en marcha, existen 660 beneficiarios y el próximo año esperamos llegar a los 1.200”.
Estos beneficiarios se distribuyen a través de siete proyectos de empleo entre los que destacan el de OYE destinado a familias con todos sus miembros en paro, con 45 personas beneficiarias, o los de Formación en Alternancia con el Empleo, centrado en el sector turístico y destinados a jóvenes menores de 25 años y que alcanza a otras 15 personas que ya suma su tercera edición en Santa Cruz.
Una inversión total de 1,7 millones en el Tena Artigas
El edil Alfonso Cabello, recuerda que el Tena Artigas será uno de los mayores centro de empleo de Canarias y para ello, el Ayuntamiento de Santa Cruz, ha invertido 1,7 millones, de los que 300.000 euros son de equipamiento.
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