Solo en la Isla de Tenerife, la práctica del parapente arrojó el pasado mes de noviembre un balance de un deportista muerto y otros cuatro heridos de consideración. De estos cinco accidentes, cuatro se produjeron en el intervalo de diez días, siendo todos los afectados varones.
Los especialistas locales siempre han señalado que si este tipo de hechos se repite con tanta asiduidad en la Isla se debe al turismo, ya que se trata de practicantes que no dominan las zonas de lanzamiento tinerfeñas y sus peculiares características, tales como presencia de barrancos, régimen de vientos y similares.
Aunque parezca mentira, esta suerte de epidemia de accidentes relacionados con el parapente no es nueva en Tenerife, ya que incluso es habitual por estas fechas. Aún así, noviembre ha sido particularmente prolijo en este tipo de siniestros.
El primero de los accidentes que nos ocupan se produjo el pasado día 10, cuando un varón de 47 años se estrelló contra unos árboles en la zona del Parque de Las Nieves, dentro del término municipal de Adeje, sin duda líder en este tipo de sucesos.
Fue el 18 cuando empezaron los diez días funestos en este asunto, cuando otro varón acabó en las piscinas municipal de Los Silos con una pierna rota.
Otro varón, este de 40 años, sufrió lesiones graves dos días después al accidentarse en un lugar de difícil acceso de Famara (Lanzarote), el el único caso del mes pasado que no acaeció en Tenerife.
Ya fue el día 23 cuando otro deportista padeció heridas de carácter moderado al estrellarse en la avenida de Las Gaviotas, nuevamente en Adeje, municipio donde un alemán de 48 años tuvo un accidente más en Taucho el día 26.
Para el final quedó el caso más triste, ya que el día 28 del mes pasado un varón, del que no constan más datos salvo que es foráneo, perdió la vida cuando practicaba parapente en el barranco de Las Torres.
Como se ha dicho, los especialistas locales lamentan semejante profusión de siniestros relacionados contra la práctica de su deporte predilecto, pero insisten en que el porcentaje de turistas es alto entre los accidentados, por mucho que se trate de personas con experiencia en sus países de origen.
Pero van más allá. Como han denunciado a la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias en el pasado, las contrataciones de paquetes turísticos donde se incluye el parapente hace que algunas de estas empresas, sobre las que al parecer no hay el control deseable, fuerzan las condiciones en que facilitan el vuelo que nuestros visitantes han pagado antes de llegar a la Isla, para evitar así tener que reintegran lo abonado.
Como dice un experto parapentista tinerfeño, por mucho que haya volado nunca se lanzaría en un sitio que no conoce sin hablar antes con los del lugar. Le va en ello su integridad física.
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