¿Pasará Ana Oramas a la historia de España como la relatora de la puntilla a Pedro Sánchez? Tras desmarcarse de la concentración del domingo en Madrid, patrocinada por el PP, Ciudadanos y Vox, la diputada de Coalición Canaria en el Congreso ha descubierto el huevo de Colón. Era eso o quedarse frita en las elecciones legislativas que vengan, un verbo este último que se conjuga de modo similar a vengar (“Tomar satisfacción de un agravio o daño”). Esa es la lectura que CC quiere otorgar a la enmienda de devolución de los Presupuestos Generales del Estado para 2019. La justifica en el “desprecio” del Gobierno de la nación a la región, al “vulnerar” el Régimen Económico y Fiscal (REF) y el Estatuto de Autonomía. “Ignorar la ley no exime de su cumplimiento”, profirió ayer Oramas en una rueda de prensa. Con la misma energía descargó melancolía sobre el PSOE canario por “alinearse” con el Ejecutivo sanchista, cuando “luchó” junto a CC en el Parlamento autonómico y en las Cortes para sacar esas dos normas en cuestión.
Los socialistas isleños se defienden con un manual de resistencia y un audaz argumentario electoral. Su secretario general y candidato a la presidencia autonómica en la convocatoria del 26 de mayo, Ángel Víctor Torres, asume el reto de recoger los platos rotos e intenta encajar las piezas con ayuda de un pegamento casero. Va aguantando. Sin disfrazarse de Montoro, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, le ha suministrado un tranquilizante. “Me ha reiterado la absoluta seguridad de que todo lo contemplado respecto al REF y el Estatuto se respetará”, transmitió Torres tras las reuniones del Gobierno con Fernando Clavijo y Nueva Canarias. “Los asuntos más complejos [como el que atañe al Impuesto de Sociedades] se están resolviendo desde el punto de vista técnico y se continúa trabajando en los convenios y en la redacción de las correcciones parciales. El Presupuesto tiene muchas cosas positivas para más de un millón de canarios y habrá que mejorar unas partidas que ya de por sí son buenas”. El parlamentario Iñaki Álvaro Lavandera restriega a la consejera Rosa Dávila la responsabilidad del déficit de ejecución presupuestaria en los acuerdos, como el de carreteras y el de la urbanización lagunera de Las Chumberas: “Impulsaremos enmiendas con garantía de éxito, con voz propia, sin necesidad de gritar desde ninguna tribuna. El PSOE hará que se cumpla con el Estatuto de Canarias y con los de otras comunidades, sin depender de chantajes”.
El impacto de los Presupuestos en la economía de Canarias es una materia de discusión rica en matices. Clavijo intentó edificar un muro de contención ante el “atropello” y los “engaños”. Una racha de viento derribó la pila de ladrillos. Silbaron los sindicatos (“Son 500 millones de euros para Canarias en inversiones sociales”) y, a excepción de las bombillas del PP (por un interés estratégico convergente) y ASG, los focos de la Cámara se fueron atenuando. Asier Antona cifra el “hachazo” en unos 300 millones y Casimiro Curbelo apela a un “diálogo sin fisuras”.
Fernando Clavijo reclama “327 millones de euros de los Presupuestos de 2018 que no han llegado”. A ello añade alrededor de 300 millones correspondientes a 2019. La delegada del Gobierno, Elena Máñez, barniza las cifras: cuantifica en 7.829 millones los fondos vinculados al REF y el Estatuto, un aumento de 755,9 millones.
La iniciativa de CC se suma a las del PP, Ciudadanos, PDeCAT, ERC y Foro, que configuran la mayoría para rechazar los Presupuestos. Pedro Quevedo bascula entre la abstención y el no. Nueva Canarias juega la baza de la negociación. Román Rodríguez avisa de que la decisión de facilitar la tramitación “no implica un apoyo”. El voto definitivo estará “condicionado a que se respete el REF, incluidas las singularidades fiscales olvidadas en el artículo 64 [por el que las entidades empresariales con una facturación superior a 20 millones de euros pagarán, como mínimo, el 15% de la base imponible], la inversión media territorializada y los derechos conquistados en los dos años anteriores”. Coalición y NC coinciden en lo del fuero, no así en cómo se distribuye el dinero.
Un paseo por el futuro: del 25 de octubre de 1995 al de 2018 con parada en 2019
El 25 de octubre de 2018, Fernando Clavijo salió de su entrevista con Pedro Sánchez en el palacio de la Moncloa contento como unas castañuelas. Todavía resuena el eco de las palmas por los compromisos adquiridos sobre Canarias, aunque los Presupuestos para 2019 han alterado su significado. En esa misma fecha pero de 1995, Jordi Pujol (CiU) tumbó la legislatura al rechazar el Congreso el proyecto de las cuentas públicas nacionales de 1996. Todos los grupos de la oposición votaron en contra. “El Gobierno del PSOE, en minoría tras su severa derrota”, tituló entonces este periódico, DIARIO DE AVISOS, en la primera página de la edición del día siguiente. En el subtítulo: “Pese a ello, González mantiene el calendario electoral previsto”. El presidente se lo pensó mejor y adelantó las elecciones de 1997. El castigo en las urnas propició el traspaso de poderes de Felipe González a José María Aznar. El líder del PP cumpliría dos mandatos: del 5 de mayo de 1996 al 17 de abril de 2004. El portavoz parlamentario de Coalición Canaria, José Carlos Mauricio, propuso un pacto de Estado y el anticipo de los comicios. Casi 24 años después, otro miércoles se cruza en el camino.
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