Por Juan Henríquez
Para mí, hablar o escribir de Hilario Rodríguez me resulta tan sencillo y simple como lo es el propio personaje. Hilario Rodríguez ha decidido volver a la política activa tras una legislatura sabática y haber alcanzado la jubilación. Y no lo hace por ambición económica, que tiene cubierto lo básico para subsistir, y menos, por venganza, pues conociendo a Hilario, jamás lo señalaría como persona rencorosa y vengativa. Yo apostaría que el retorno de Hilario Rodríguez a la política municipal tiene más que ver con el propósito de servir a los santacruceros y santacruceras, y poner a su disposición la experiencia adquirida en el inmediato pasado.
Hilario dedicó más de catorce años a defender los intereses de los chicharreros y chicharreras como concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, y lo hizo en diferentes áreas, como Parques y Jardines, Seguridad Ciudadana y Movilidad, Fiestas, Deportes, culminando su mandato último al frente del Distrito Suroeste, donde dejó una impronta que aún se le recuerda por su extraordinaria labor y dedicación.
Hilario Rodríguez dejó una huella imborrable entre los santacruceros durante el tiempo que dedicó como concejal en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Las puertas de su despacho siempre estuvieron abiertas para los vecinos y vecinas que a título individual necesitaran de su apoyo, o que el movimiento vecinal (asociaciones de vecinos, organizaciones culturales y deportivas) recurrieran a él como referencia para sacar adelante sus necesidades y reivindicaciones.
Hilario Rodríguez, durante el tiempo que le dedicó al Ayuntamiento, conquistó el corazón de la ciudadanía santacrucera, dedicándole trabajo, honestidad y compromiso social. Siempre colocó los intereses de los ciudadanos por encima de cualquier otra ambición personal. Su carácter sencillo y humilde le alejaba de la opulencia, prefería mezclarse con el pueblo llano y sencillo, con la clase trabajadora, antes que con la cúpula caciquil de Santa Cruz. Y en este sentido ratifico que nada ha cambiado, sigue siendo el Hilario campechano de siempre, ¿recuerdan?, el del ¡tonicaso!
Ahora, Hilario Rodríguez decide presentar su candidatura a la Alcaldía de la ciudad que le vio nacer, Santa Cruz de Tenerife, acompañado de un selecto equipo de mujeres y hombres, todos encarnados en las profundas raíces chicharreras. Desconozco el programa con el que se presenta, aun así, estoy totalmente convencido de que será un buen alcalde, que hará todo lo que esté a su alcance para colocar a Santa Cruz de Tenerife en el pódium de primera categoría.
Hay algo de Hilario Rodríguez que los santacruceros deben saber: su profunda convicción por la libertad y la democracia, lo que le guía a defender la participación ciudadana en todas aquellas gestiones de relevante importancia para la ciudad y sus barrios. Y estoy convencido de que conociendo lo que piensa sobre la participación popular, lo primero que recuperará serán los tagorores de los distritos.
Poco más que decir sobre el candidato Hilario Rodríguez, salvo que, con tu voto, si este hombre es nombrado alcalde, gana Santa Cruz de Tenerife y su gente. Por todo ello, un servidor de ustedes, en calidad de ciudadano santacrucero, pide el voto para Hilario Rodríguez.
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