La Policía búlgara lanzó gas pimienta contra unos manifestantes protestaban frente al Parlamento, ubicado en la ciudad de Sofía.
Dicha estrategia no se materializó con éxito, pues las fuerzas del orden no tuvieron en cuenta un pequeño factor, el viento, que, tal y como podemos apreciar en este vídeo, les jugó una mala pasada.