Con el alto grado de abstencionismo que existe en España, que alguien pelee por ejercer su derecho al voto tiene un valor añadido. Si además, ese “quiero votar” es el de un hombre de 91 años al que cada vez se lo ponen más difícil para acudir al colegio electoral, hace que sus quejas por ese motivo, y van tres, estén más que fundadas. “Son las terceras elecciones en las que me obligan a votar en el colegio electoral que se encuentra más lejos de mi domicilio y sin ninguna explicación para ello”, detalla Manuel Ramos, vecino de La Laguna, concretamente del barrio de Finca España, donde reside desde hace más de 50 años. Cuenta a DIARIO DE AVISOS, como ya hiciera en 2015, que su mujer y él “siempre votamos en el centro próximo al Cuartel de Ingenieros, pero desde hace tres elecciones nos cambiaron al colegio electoral que está lindando con el barrio de La Salud de Santa Cruz, el que está en en el Centro Ciudadano La Candelaria”. La queja de Manuel se apoya en que entre su domicilio y el local al que le han enviado a votar hay otros siete colegios electorales. “He ido al Ayuntamiento de La Laguna, a la oficina del Censo Electoral, y aunque nos dijeron que era un error, que lo solucionarían, eso no ha pasado”, explica molesto.
La mujer de Manuel, ya fallecida, pudo votar en 2015, pero tuvo que hacerlo desplazándose en un vehículo especial. “Estaba enferma de párkinson y tuvimos que solicitar un transporte para que fuera a votar. Entonces reiteré mi queja y me dijeron que el error era del Censo Electoral”. Manuel Ramos, que es abogado, se ha cansado de ir de un lado a otro y en esta ocasión se ha dirigido a la Delegación del Gobierno a presentar una queja formal sobre esta decisión “arbitraria”. Manuel recuerda que, además de las elecciones del domingo, dentro de un mes se celebran las municipales y quiere que para entonces pueda ir a votar al centro más cercano a su casa, “porque es mi derecho”, insiste. En el documento presentado ante la Delegación del Gobierno explica que el Ayuntamiento lagunero y la Oficina del Censo Electoral se pasan la pelota unos a otros y no solucionan nada.
Por eso, harto de que lo mareen, “he puesto una queja formal ante la Delegación del Gobierno para que se diriman responsabilidades con este asuntos”. En su escrito, en el que se expresa en plural recordando así a su esposa, detalla que “pedimos que se identifique al funcionario que, sin notificarnos, nos quitó del colegio electoral donde siempre habíamos votado, para enviarnos a otro colegio muy alejado de nuestro domicilio y que manifieste la norma legal en la que fundamentó su decisión, y que entendemos arbitraria”.
Concluye su queja pidiendo que la persona o personas responsables de los hechos que se denuncian sean sancionados, “de acuerdo a la responsabilidad que en derecho proceda”. Y es que como el mismo Manuel comenta, “me he cansado y exijo responsabilidades. No se quién es el culpable, si el Ayuntamiento de La Laguna o la Oficina del Censo Electoral, solo pretendo votar como cualquier ciudadano”.
Los vecinos de El Sobradillo en Santa Cruz, a Barranco Grande
La situación de Manuel la sufren los vecinos de El Sobradillo en Santa Cruz desde el mandato pasado, cuando el único colegio electoral del barrio dejó de serlo. Desde entonces están obligados a ejercer su derecho al voto en Barranco Grande o en Las Veredillas. María Ángeles Medina, presidenta de la Asociación de Vecinos Siete Islas, afirma que “es lamentable que tengamos que ir a votar tan lejos, un barrio con muchas personas mayores que no pueden trasladarse”, y señala que “muchos vecinos nos han dicho que no van a ir a votar porque ni está cerca el colegio ni hay aparcamiento”, concluye.
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