La demolición de los antiguos kioscos de Las Teresitas es un hecho. Su desaparición ha permitido que el espacio que ocupaban pase a convertirse en nuevas plazas de aparcamiento para la playa. Cerca de un centenar es la cifra que estima el concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, que se ganará en nuevos espacios para aparcar en primera línea de playa. “Estamos hablando de entre 8 y 10 plazas por espacio”. Esto supone que se va a ganar entre 80 y 100 nuevos aparcamientos de vehículos, que vendrán a sumarse al millar ya existente, según detalló el concejal durante la mañana de ayer en la presentación de las mejoras de la playa de cara a la Semana Santa. “La imagen que se da es completamente distinta a la que se tenía hace dos años. Poco a poco hemos renovado el entorno”, defendió Arteaga.
El edil confirmó que ya se han derribado todos los chiringuitos, cuya demolición se inició la semana pasada. Se ha procedido a reasfaltar el lugar que ocupaban y de aquí al martes se señalizarán los aparcamientos. Estas plazas sí van a ser efectivas de forma inmediata, a diferencia de las anunciadas por Arteaga que se habilitarán en el solar del mamotreto. Allí se acondicionarán 260 plazas y se instalarán 8 puntos de luz solar. En conjunto, se invertirán casi 400.000 euros para un aparcamiento provisional. Sin embargo, aún se están solicitando los informes administrativos necesarios para poner en práctica este aparcamiento, tal y como reconoció el concejal en la última comisión de control, por lo que no hay fecha para su puesta en uso. Los muros de este solar también están siendo acondicionados para mejorar su aspecto esta Semana Santa.
Lavado de cara
En cuanto al resto de acciones para adecentar la playa de cara a la mayor afluencia de usuarios en Semana Santa, Arteaga detalló que “son actuaciones de mantenimiento que lo que persiguen es renovar la imagen de la playa de Las Teresitas, o por lo menos de los elementos de servicios públicos a los ciudadanos”. Se refirió el concejal a los cambios de la imagen de los vestuarios de la playa, que ahora son blancos y azules, igual que los baños, y al adecentado del muro perimetral de la playa, que ha sido pintado de blanco.
En cuanto a uno de los problemas más denunciados por los usuarios de los aparcamientos, las raíces de las palmeras que rompen el asfalto, el concejal de Servicios Públicos admitió que se trata de una cuestión que necesita de un estudio más en profundidad: “Esa es una actuación muy complicada, porque hay que levantar todo el pavimento y tratar cada una de las zonas en concreto, así como las raíces”. “Hay una zona con mucha vegetación -continuó- en los aparcamientos y presenta muchas dificultades. Lo que estamos repasando son las cosas más urgentes y prioritarias, los desconchones y aspectos más deteriorados”, concluyó Arteaga.
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