tribuna

26 de mayo, nueva etapa política

Parece difícil, casi imposible, mostrarse satisfecho con los datos socioeconómicos del Archipiélago.

El presidente del Gobierno de Canarias se muestra eufórico con los resultados de la legislatura, en un claro posicionamiento electoralista que nada tiene que ver con la realidad. Los indicadores económicos y sociales muestran una situación bien distinta y se encargan de rebajar la euforia. Datos de los que nadie se puede sentir orgulloso y que solo obligan al próximo Ejecutivo, el que se constituirá tras las elecciones del próximo 26 de mayo, a tratar de superarlos y conseguir mayor equidad y bienestar en esta tierra. Cierto es que, en el último período, en el debate de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017 y 2018, mejoramos la financiación de Canarias, al separar los recursos del Régimen Económico y Fiscal (REF) de los de la financiación autonómica, lo que este ejercicio, el de 2019, supone 600 millones de euros adicionales. También se logró abaratar el transporte interinsular y el de Canarias con otras comunidades, así como implementar distintas medidas que benefician a nuestros sectores económicos. Cierto es, asimismo, que tenemos Estatuto, reforma del REF y cambios en el sistema electoral. Y no es menos cierto que todos los asuntos citados anteriormente no han salido adelante por la gestión del Ejecutivo canario. Incluso alguno, como las moderadas modificaciones en el sistema electoral, han salido pese a la permanente oposición de CC y de su Gobierno.

Parece difícil, casi imposible, mostrarse satisfecho con los datos socioeconómicos del Archipiélago. Tercera comunidad en desempleo, según la Encuesta de Población Activa (EPA), el 21%, 237.700 desempleados, e incrementando en la etapa más reciente la brecha con el Estado: ahora es de 6,3 puntos más. Con 114.000 parados de larga duración (el 46,8% del total). Lo que supone, por un lado, pérdida de las ayudas por desempleo y, por otro, incremento de la dificultad para volver al mercado laboral, especialmente los mayores de 45 años.

Desempleo y pobreza

Asimismo, se incrementa a 81.360 los hogares canarios con todos sus miembros en paro, un 12,4% (ensanchando a 4,3 puntos la diferencia con la media del Estado). Esto supone 3.560 hogares más que el trimestre anterior. Además, el pasado mes de febrero había 101.438 parados registrados que no recibían ninguna prestación, un 48,4% (seis puntos más que la media del Estado). Tres de cada 10 asalariados tienen contrato temporal. Para completar el negativo panorama, el salario medio anual en Canarias es de los más bajos del Estado (por detrás sólo está Extremadura), con 19.475 euros en 2016 (último dato), suponiendo el 85,2% del salario medio del Estado. Por otra parte, la divergencia en riqueza, medida en PIB per cápita, respecto a la media del Estado español se agranda. Si en 2000 el PIB per cápita canario suponía el 97,7% del Estado, muy cercanos a la convergencia; en 2018, último año cerrado, supone el 81,3%. La previsión, para 2019 y 2020, es que seguirá ampliándose esta brecha. Pero igual CC y Fernando Clavijo no se referían al empleo, sino a la pobreza. Aunque los datos tampoco ayudan: en el octavo Informe sobre el estado de la pobreza en España, la tasa Arope sitúa a Canarias con el 40,2 % en 2017, como la segunda comunidad con el indicador más alto, cuando a nivel del Estado es sólo del 26,6%. La tasa de riesgo de pobreza que mide el INE es del 30,5% de la población canaria en 2017, siendo del 21,6% en España. La pobreza severa es del 13,6% en Canarias, cuando en el Estado es del 5,1%, según la Encuesta de Condiciones de Vida de 2017 del INE. Los datos de pobreza infantil son, también, desoladores, y condicionan el presente y el futuro de miles de niños.

Es posible que la gubernamental satisfacción se refiera a los servicios públicos. Sin embargo, algunos datos no la justificarían. En sanidad, encabezamos las listas de espera en el conjunto del Estado y las peores valoraciones de la sanidad por parte de sus usuarios. En atención a las personas dependientes, el suspenso es, asimismo, rotundo, y nos coloca a la cola de las comunidades autónomas, con el sufrimiento que ello supone para los dependientes y sus familias.

Respecto a la educación, tenemos en las Islas los más bajos niveles de equidad educativa, la peor oferta de infantil de cero a tres años y, tras una etapa de reducción, se ha incrementado el abandono escolar temprano en el período más reciente. Encima, el Gobierno incumple gravemente con lo estipulado en la Ley Canaria de Educación, que obliga a avanzar hasta alcanzar el 5% del PIB en materia educativa en 2022. Lo que no ha ocurrido.

En otros asuntos tampoco hay mucho que celebrar. Como en la deficiente financiación de la I+D+i, la escasa implantación de las energías renovables y el nulo trabajo contra el cambio climático. O la prometida diversificación de la economía; al contrario, esta es cada vez menos diversificada. Con más recursos económicos que nunca Canarias no termina de arrancar. No es capaz de avanzar en equidad y de disminuir la pobreza y exclusión de una parte importante de su sociedad. Tampoco logra sacar adelante los servicios públicos tras los efectos devastadores de las políticas de austeridad. Ni sentar las bases de un modelo económico diversificado y necesariamente sostenible. Los responsables de ello, de cuatro años perdidos, se encuentran en Canarias. Con una enorme capacidad de gestionar la mayoría de los asuntos, gracias a nuestro elevado nivel de autogobierno, el Ejecutivo de CC ha sido incapaz de tomar adecuadas decisiones y de trabajar por el bienestar del conjunto de hombres y mujeres de esta tierra.

Estamos convencidos de que Canarias puede superar su actual situación y dejar de estar situada a la cola de las comunidades autónomas. Con un Gobierno con políticas bien distintas que aborde las tareas pendientes y ponga a las personas en el centro de su acción política. Que impulse la economía y el empleo, los servicios públicos, la igualdad entre mujeres y hombres y un modelo económico sostenible. No es una utopía, sino una realidad que depende de la voluntad que los canarios y canarias expresemos en las urnas el próximo 26 de mayo.
*Candidato de NC a la Presidencia del
Gobierno de Canarias

TE PUEDE INTERESAR