La Fiscalía ha solicitado al Juzgado de Instrucción Número 3 de Santa Cruz de Tenerife que se proceda a la inspección de la galería de tiro de la Policía Nacional en el sur de Tenerife. Esta iniciativa del Ministerio Público, recogida en un escrito cuya copia obra en poder de este periódico, se presentó en respuesta a la querella interpuesta por Alain Louis Ngale Ngale, un reconocido monitor de tiro tinerfeño de ascendencia británico-guineana que se ha querellado contra el Ministerio del Interior tras ser jubilado prematuramente por los efectos que en su organismo ha tenido su desempeño laboral, como adelantó ayer DIARIO DE AVISOS.
En concreto, la Fiscalía considera que “los hechos que dieron lugar a la incoación de las presentes diligencias previas se recogen en el escrito de querella y, en lo esencial, se asientan en una supuesta infracción de las normas de prevención de riesgos laborales”.
En consecuencia, antes de informar la Fiscalía sobre un posible traslado de este caso a los juzgados de Arona (como se ha planteado en el citado juzgado capitalino), “se debiera acordarse la realización de un informe por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Santa Cruz de Tenerife” relativo a “si de los hechos denunciados se deriva un incumplimiento de la normativa de prevención de los riesgos laborales con riesgo grave para la integridad física o salud de los trabajadores y, de ser así, si con ello se afectó a una pluralidad de personas”.
La apostilla final de este párrafo podría resultar clave para este caso, por cuanto de apreciarse que los afectados han sido un colectivo de personas y no solo el instructor de tiro que ahora ha presentado la querella, las diligencias incluso podrían elevarse hasta la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife. Por ello, la Fiscalía prefiere aclarar tal circunstancia antes de pronunciarse sobre el contenido de la querella y, particularmente, sobre qué tribunal debe entender acerca de la misma.
No descartable
Además, con el relato ofrecido por la representación legal de Ngale, a quien le ha sido diagnosticado un “asma ocupacional grave de difícil control” que achaca a su exposición a un total de 14 sustancias tóxicas mientras trabajaba en el Sur, no se puede descartar que el supuesto mal funcionamiento de dicha galería de tiro pueda repetirse en otras. Por citar un ejemplo, en la normativa vigente se descarta un sistema de medición de las sustancias aludidas (y que son el fruto de los disparos que continuamente se efectúan en las mismas) que, sin embargo, se sigue utilizando en la documentación oficial de Interior.
Resta recordar que Alain Ngale, un amante del deporte que jamás ha probado un cigarrillo, descubrió casualmente que sus pulmones eran propios de un fumador, lo que le condujo a un calvario que se prolonga durante más de 10 años, dado que, primero, sus reivindicaciones para mejorar la galería cayeron en saco roto y, posteriormente, sufrió un presunto acoso laboral que devino, finalmente, en su prematura jubilación.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas